Vigésima muerte atribuida al airbag Takata

Unidad de airbag Takata (archivo) (AP)

Un conductor fallecido en un accidente en Baton Rouge (Luisiana) el 10 de julio fue víctima de un airbag Takata defectuoso, según ha confirmado Honda.

Es la vigésima muerte conocida causada por uno de los dispositivos defectuosos en todo el mundo, que pueden romperse y rociar metralla a los ocupantes de un vehículo.

El vehículo fue inspeccionado el martes por Honda y la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico (NHTSA) después de que el incidente llegara a su conocimiento. Se descubrió que el Civic de 2004 tenía una unidad de airbag recuperada de un Civic de 2002.

Honda afirma que se enviaron a los propietarios varios avisos sobre la llamada a revisión y la necesidad urgente de sustituir los dispositivos antiguos por otros nuevos, pero nunca lo hicieron. La acción de retirada abarca 42 millones de vehículos de varias marcas en Estados Unidos. Un informe de la NHTSA publicado en noviembre reveló que aproximadamente el 65% de los Hondas afectados habían sido reparados, mientras que los porcentajes de otros fabricantes de automóviles se situaban entre el 50% y el 2%.

Honda declaró que seguía cooperando con el gobierno en la investigación del incidente.

El martes por la noche se dejaron mensajes en busca de comentarios de una portavoz de la NHTSA y de la policía de Baton Rouge.

La muerte se produce aproximadamente un mes después de que un informe sobre las retiradas de Takata muestre que los fabricantes de automóviles sólo han sustituido el 43% de las piezas defectuosas, a pesar de que las retiradas llevan realizándose más de 15 años.

El informe, elaborado por un supervisor independiente que sigue de cerca las retiradas, muestra también que las empresas automovilísticas sólo están a medio camino del objetivo del 31 de diciembre de sustituir el 100% de los infladores más antiguos y peligrosos.

La lentitud se debe a que la NHTSA coordinó las llamadas a revisión y las introdujo gradualmente hace dos años. Antes de eso, los fabricantes obtenían las piezas y las distribuían por su cuenta. Normalmente, los fabricantes reparan el 75% de los vehículos en los 18 meses siguientes al anuncio de la llamada a revisión.

Según la NHTSA, las tasas de cumplimiento varían mucho según el fabricante de automóviles. Tesla fue el mejor con un 78,6%, seguido de Honda con un 64,8%. Mercedes-Benz fue el peor con un 2,3%.

Honda, que era el mayor cliente de Takata, ha ido puerta por puerta intentando convencer a los propietarios para que reparen sus coches. La empresa también está utilizando Facebook para localizar a los propietarios.

Frommer dijo que el inflador del Civic de 2002 que se colocó en el Civic de 2004 en Baton Rouge era probablemente uno de los tipos más peligrosos fabricados por Takata. Estos infladores se encuentran en los Hondas de 2001-2003. Las pruebas han demostrado que tienen un 50% de probabilidades de estallar en caso de accidente.

Los propietarios pueden comprobar si sus coches han sido llamados a revisión entrando en https://www.nhtsa.gov/recalls e introduciendo el número de identificación de 17 dígitos de su vehículo.

Associated Press ha contribuido a este reportaje

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