El Bentley R-Type de Ian Fleming redescubierto en un garaje de Los Ángeles.

(Coches Gullwing)

(Coches Gullwing)

(Coches Gullwing)

El creador de James Bond, Ian Fleming, encargó un Bentley R-Type Continental Fastback de 1953 con volante a la izquierda y color gris oscuro con cuero Connolly negro como regalo para su amigo americano Ivar Felix Bryce. Probablemente, la elección de ese coche por parte de Fleming no fue casual: Bond condujo un R-Type Continental en el libro "Tunderball", uno que compró como chatarra y restauró, y lo hizo pintar de gris con cuero negro. En "Skyfall", éste es el coche que habría estado detrás de la puerta del garaje. Gullwing Motor Cars descubrió hace poco el coche real, que llevaba casi 30 años en un garaje de Hancock Park, Los Ángeles.

Bryce fue la inspiración de Fleming para el agente de la CIA Felix Leiter en los libros de Bond. El agente estadounidense apareció en seis entregas de la serie, empezando por "Casino Royale", y se despidió en "El hombre de la pistola de oro". Tan genial como la conexión Fleming/Bond es la conexión de este coche con los Bentley de hoy en día. Éste fue el "Speed" de su época, y al igual que el Continental GT Speed de hoy, fue el cuatro plazas de producción más rápido del mundo. Una reseña de la época decía: "es difícil expresar con palabras el abismo que separa a un Continental del coche medio en todas las cualidades que influyen en la seguridad a velocidad". Y ya ves de dónde vienen esas luces exteriores de los Bentley actuales.

La designación Continental significaba una mejora de potencia respecto al R-Type estándar, y Fleming lo equipó con extras como faldones traseros, asientos ligeros, maletas y una mascota de carreras. Los Bryce llevaron su regalo en avión por todo el mundo hasta sus distintos hogares en Inglaterra, Nassau, Nueva York y Vermont. Después de que lo vendieran, el coupé tuvo varios propietarios, y acabó en manos de un cirujano de Beverly Hills en 1978, y según Gullwing ha estado guardado en un garaje casi desde entonces. Tiene los números coincidentes y el interior original, y Gullwing dice, por decirlo suavemente, que es "un candidato ideal para la restauración".

El precio de venta es de 1.495.000 $, lo que supone una prima por pedigrí. Hagerty valora un ejemplar prístino en 1,4 millones de dólares, y RM Auctions ha vendido dos ejemplares prístinos recientes por 1,2 millones de dólares y Bonham's por 822.000 dólares. Este coche de Fleming salió a subasta en Pebble este año con una estimación de entre 1,4 y 1,8 millones de dólares, pero no se vendió, así que, si te interesa, no tengas miedo de hacer unas cuantas preguntas difíciles al estilo MI6.

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