El presentador de los Emmys, Michael Che, dice que los únicos blancos que dan gracias a Jesús en las galas de premios son los republicanos y los "ex adictos al crack

La 70.ª edición de los Premios Emmy empezó con un montón de chistes e insinuaciones políticas, como era de esperar. Pero un comentario del copresentador, Michael Che, disgustó a muchos espectadores.

Durante el monólogo de apertura de Che con su compañero Colin Jost, estrella de "Saturday Night Live", Che explicó que su madre no vería el programa el lunes por la noche.

"Mi madre no lo ve", dijo Che. "Dice que no le gusta ver los programas de premios para blancos porque vosotros no dais las gracias a Jesús lo suficiente".

Y continuó: "Es verdad. Los únicos blancos que dan gracias a Jesús son los republicanos y los ex adictos al crack".

La broma no sentó bien a algunos espectadores, que se quejaron en Twitter.

"Vale @DaytimeEmmys #MichaelChe yo am no soy republicano ni ex adicto al crack ¿tengo que dar las gracias a #Jesús según tus normas? Soy un creyente cualquiera y ¡daré las gracias a JESÚS! Muy mal escrito", escribió un usuario.

"Más Colin Just y el monólogo inicial de Michael Che bombardearon más de lo que jamás hubiera soñado", tuiteó otro.

"Miguel Che - no golpees a JC - Jesús está bien conmigo".

"Este tiene que ser uno de los comentarios más tontos que he oído nunca de un actor de Hollywood. Absolutamente indignante", decía otro tuit.

Antes de que Che y Jost subieran al escenario, los Emmy empezaron con una canción cuyo estribillo era "Lo resolvimos", una oda cómica a la diversidad de los nominados, y a la autosatisfacción de Hollywood.

Las estrellas de "Saturday Night Live" y nominadas a los Emmy el lunes por la noche Kate McKinnon y Kenan Thompson empezaron la canción señalando que Sandra Oh podría convertirse en la primera mujer de ascendencia asiática en ganar un Emmy.

Los cómicos cantaron: "No había ninguno, ahora hay uno, así que hemos terminado".

Se les unieron Tituss Burgess, Kristen Bell, Sterling K. Brown y Ricky Martin, que declaró la canción "demasiado blanca" y le dio un giro latino.

Andy Samberg apareció para preguntar en la canción si había lugar para un hombre blanco heterosexual en la canción antes de ser expulsado. Martin y Samberg fueron recibidos con fuertes vítores en el Microsoft Theater.

Associated Press colaboró en la elaboración de este informe.