Harvey Weinstein pide al juez que desestime la demanda contra Ashley Judd

Harvey Weinstein pide a un juez que desestime una demanda de Ashley Judd. (AP)

El magnate caído en desgracia Harvey Weinstein quiere que un juez desestime una demanda en la que se le acusa de destruir la carrera de Ashley Judd porque ésta rechazó sus insinuaciones sexuales, alegando que nunca difamó a la estrella, sino que simplemente ofreció su opinión de que era muy difícil trabajar con ella.

La actriz afirmó que Weinstein disuadió al director Peter Jackson de que la eligiera para el papel de "El Señor de los Anillos" en 1998 como represalia por haberle rechazado durante una reunión en el Hotel Península de Beverly Hills.

"Perdí oportunidades profesionales. Perdí dinero. Perdí estatus, prestigio y poder en mi carrera como consecuencia directa de haber sido acosada sexualmente y de haber rechazado el acoso sexual", declaró Judd cuando presentó la demanda ante el Tribunal Superior de Los Ángeles en abril.

"Mis oportunidades profesionales, tras haber sido difamada por Harvey Weinstein, disminuyeron considerablemente. Mi carrera se vio perjudicada porque rechacé las insinuaciones sexuales del Sr. Weinstein. Lo sé a ciencia cierta".

El año pasado, Jackson admitió públicamente que Weinstein le impidió contratar a actrices, entre ellas Judd y Mira Sorvino, diciendo que era una "pesadilla trabajar con ellas".

Pero el martes, los abogados del pervertido productor dijeron que esa declaración no es difamatoria, ya que se trata sólo de una opinión, informó Variety.

Los abogados también argumentaron que la conducta de Weinstein no equivalía a acoso sexual, porque sólo pidió un masaje y que Judd le viera ducharse.

"Estas alegaciones distan mucho de cumplir el elemento 'generalizado o grave' requerido", escribieron las abogadas Phyllis Kupferstein y Cynthia L. Zedalis.

Para desviar las insinuaciones del canalla, Judd le dijo a Weinstein que sólo le dejaría tocarla si le conseguía un Oscar, según ella misma declaró.

Sus abogados sostienen que sus esfuerzos posteriores por "cumplir el trato", intentando darle papeles merecedores de un Oscar, demuestran que no intentaba arruinar su carrera.

Este artículo apareció originalmente en el New York Post.