Orlando Bloom reflexiona sobre "escapar por los pelos de la muerte y la parálisis" tras una caída en 1998

El actor de "Piratas del Caribe" se cayó tres pisos desde una azotea y se aplastó la columna vertebral

Orlando Bloom se ha tomado un tiempo para reflexionar sobre una caída que puso en peligro su vida en 1998, y ha compartido los detalles del accidente en las redes sociales.

"Ese soy yo con el corsé ortopédico alrededor de 1998, unos 3 meses después de caerme 3 pisos y aplastarme la columna, escapando por poco de la muerte y la parálisis", escribió el actor de 44 años en Instagram, subtitulando una imagen suya montando en bicicleta con el corsé puesto y sonriendo, a pesar de sus lesiones.

"Agradecido cada día por mis extremidades, que me permiten superar mis límites y vivir la vida al límite (más seguro ahora)", añadió, compartiendo una segunda foto suya de hoy, montando a caballo con un amigo.

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La prometida de Bloom, Katy Perry, comentó el post escribiendo: "Te quiero". Miranda Kerr, la ex mujer del actor, también escribió: "Tan orgullosa de ti".

Orlando Bloom estuvo a punto de morir tras una terrible caída en 1998. (REUTERS/Danny Moloshok)

El actor de "Piratas del Caribe" habló anteriormente de la caída con GQ, a la que contó en 2005 que el incidente ocurrió mientras subía a una azotea con unos amigos. Cuando se desplomó un tubo de desagüe que había escalado, la estrella cayó tres pisos.

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"Hasta entonces, no tenía una apreciación sana de la vida y la muerte, de que no somos invencibles", declaró Bloom a la revista. "Y durante cuatro días, me enfrenté a la idea de vivir en una silla de ruedas el resto de mi vida. Fui a algunos lugares oscuros de mi mente. Me di cuenta de que o vuelvo a andar o no".

"Pero ese accidente ha informado todo en mi vida", continuó. "Hasta que no estás cerca de perderlo, no te das cuenta. Solía montar en moto y conducir coches como si todo fuera una pista de carreras; era ridículo. No era porque me pareciera guay, sino porque me encantaba vivir al límite. Pero me he relajado".

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