La reina Isabel solicitó un nuevo yate al gobierno británico
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Una nota recién descubierta en los Archivos Nacionales del Reino Unido muestra que la reina Isabel II hizo saber a los funcionarios del gobierno que acogería con agrado un sustituto para el Royal Yacht Britannia una vez que fuera retirado del servicio.
La nota de 1995 es inusual porque la reina está obligada a permanecer políticamente neutral y evita presionar al gobierno sobre peticiones concretas.
El mensaje de su vicesecretario privado del Gabinete decía que Isabel "naturalmente acogería con gran satisfacción" un nuevo yate real.
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Pero dejó claro que los funcionarios de palacio reconocían que la decisión debían tomarla los ministros del gobierno, no la reina.
El Royal Yacht Britannia estuvo en servicio de 1954 a 1997.
Se sabía que la reina estaba profundamente unida al Britannia. Fue fotografiada derramando una lágrima cuando se retiró el buque.