Steve Perry sorprende al público tras 19 años de ausencia de los escenarios

21 de enero de 2005. Steve Perry (dcha.), antiguo vocalista de la banda de rock Journey, firma autógrafos tras una ceremonia de inauguración en la que se honró al grupo con la estrella número 2.275 en el Paseo de la Fama de Hollywood. (Reuters)

El domingo por la noche, el público del Teatro Fitzgerald de St. Paul Minn quedó gratamente sorprendido cuando el ex cantante de Journey, Steve Perry, salió al escenario como artista invitado sorpresa con la banda de indie-rock The Eels.

Como informó Yahoo! Music, el cantante de 65 años, que no ha actuado en público en casi veinte años, cantó la canción de The Eels "It's a Motherf---er" en ese registro agudo tan característico.

"Me encanta esa canción", explicó Perry a los 1.000 espectadores. "Cuando conocí (a Everett, vocalista de los Eels) dije que algún día quería cantar esa canción. Y esta noche es la primera vez que la canto". Luego emocionó al público lanzándose con los clásicos de Journey, "Open Arms" y "Lovin' Touchin', Squeezin".

Según Us Weekly, la larga ausencia de Perry de los escenarios se explica por un sinfín de problemas de salud. Ha sufrido artritis, se ha sometido a una operación de prótesis de cadera, se ha sometido a dos operaciones de extirpación de melanoma y también ha estado de luto por el fallecimiento de su novia Kellie Nash, que murió de cáncer de mama en 2012.

Pero su poderosa voz es tan culturalmente relevante como siempre. "Don't Stop Believin'" fue la poderosa coda del episodio final de "Los Soprano" y apareció en la primera temporada de "Glee".

Carga más..