La leyenda Rita Moreno se quita el sombrero: Ganadora del Lifetime Achievement Award, con Puerto Rico en mente

Su verdadero nombre es Rosa Dolores Alverio.

Pero en su colección de premios del mundo del espectáculo ponía simplemente "Rita Moreno".

"¿Sabes lo que me viene a la mente cuando alguna vez me ocurre algo muy, muy especial e importante? Puerto Rico".

- Rita Moreno

La legendaria actriz puertorriqueña es un icono estadounidense. Es la única hispana, y una de sólo 11 actores, que ha ganado los cuatro premios más importantes (Oscar, Tony, Emmy x 2 y un Grammy). Y el sábado por la noche, la actriz de 82 años, conocida sobre todo por su papel de Anita en "West Side Story", que le valió el Oscar en 1962, recibirá otro galardón más, al convertirse en la 50ª galardonada del Screen Actors Guild con el SAG Life Achievement Award, el mayor honor que concede el sindicato de actores.

"Creo que, a su manera, es más prestigioso incluso que el Oscar", dijo Moreno a Fox News Latino, aunque aclaró que "es casi una tontería decir eso. Pero cuando recibes un premio a toda una vida de logros del Sindicato de Actores de la Pantalla, por tus compañeros, no sólo por toda una vida de trabajo, sino por toda una vida de servicio a la comunidad... eso es otra cosa".

Es una afirmación audaz, pero quizá no sorprendente, si analizas la vida de Moreno y los obstáculos que tuvo que soportar.

A los 5 años se trasladó con su madre de Humacao, una pequeña ciudad de Puerto Rico, a los barrios del Bronx y Washington Heights de Nueva York. Comenzó su carrera en Broadway a los 13 años y antes de que te des cuenta ya había interpretado a Tuptim en el clásico "El rey y yo", a Anita en "West Side Story", a la cómica Googie Gómez en "The Ritz" de Broadway y sus inolvidables actuaciones en "The Electric Company", "The Muppet Show" y "The Rockford Files".

Pero Moreno pagó un precio por ser la primera superestrella latina de Hollywood: soportar insultos y recibir sólo papeles estereotipados como criadas mexicanas o princesas étnicas.

"La gente siempre piensa en mí como alguien muy fuerte, como Anita en 'West Side Story' y, chico, déjame decirte que tuve mis momentos terribles y de debilidad, como todo el mundo", dijo Moreno. "Para mí era tan deprimente y degradante tener que ponerme un bucksin con una pluma en la cabeza e interpretar a una india americana o a una polinesia o a una árabe, a una princesa de las Indias Orientales... sólo era eso. Nunca podría hablar como hablo ahora. Hablo muy bien inglés, mejor que muchos actores que conozco".

Los papeles estereotipados llegaron a ser tan malos que en un momento dado contempló la posibilidad de convertirse en secretaria.

"Hubo un momento en que le dije a mi madre 'no creo que pueda aguantar esto más y voy a dejarlo', y fui a la escuela de secretariado durante cinco días", dijo Moreno, aunque decidió que no era para ella. "Dije: 'Esto no es para mí. Odio esto. Me encanta la atención'".

Aunque no llega a decir que haya asumido como responsabilidad suya la cuestión de la representación hispana en las artes, parece que en cada etapa de su vida Moreno ha allanado el camino para que los actores hispanos y de minorías consigan papeles de gran calado, al tiempo que ha inspirado al mundo con su talento.

"Necesito recordar a la gente de dónde vengo, creo que es importante recordar a aquellos, que no sólo no son hispanos, sino que no han nacido en Estados Unidos, que hay muchos de nosotros con un enorme talento que nos esforzamos por ser lo que necesitamos ser en la vida; y no hablo del mundo del espectáculo, me refiero a ser abogado a ser médico a ser científico", dijo.

Moreno también ha sido una activista de los derechos civiles: dijo a Fox News Latino que aprobar una verdadera reforma de la inmigración, y no una "versión suavizada", es la cuestión número 1 en su mente. Aunque, dijo, la estadidad puertorriqueña no es algo en lo que piense porque "ellos tienen que decidir y yo no estoy ahí".

Moreno sólo dispondrá de un minuto para su discurso de aceptación el sábado por la noche en los Premios SAG, y bromeó diciendo que es un tiempo limitado para cualquiera, especialmente para un puertorriqueño.

"¿Sabes lo que me viene a la mente cuando me ocurre algo muy, muy especial e importante? Puerto Rico", explicó Moreno.

"Ser una niña puertorriqueña. Mi mente se remonta a mi casita de Puerto Rico, en mi papel de niña pequeña, con un enorme lazo en la cabeza y bailando para el abuelo, y pienso: 'No me lo puedo creer'. Y siempre es difícil aceptarlo. Sé que suena inmodesto, pero no sé qué hacer. Siempre pienso: "¿de verdad? No pienso en mí misma de esa manera".

Carga más..