Las vacaciones son la época más maravillosa del año. Excepto cuando no lo son. Para los padres de niños pequeños, las vacaciones pueden ser especialmente difíciles, sobre todo con los niños fuera del colegio, luchando contra los subidones de azúcar, las horas de acostarse más tarde y la falta de rutina.
"Es una locura. Son las voces de todo el mundo y los pensamientos de todo el mundo, y hay mucha alegría, pero puede ser un poco demasiado, ¿sabes?", dice Meg Wallace, madre de 7 hijos que vive en San Antonio, Texas.
Aunque muchos padres pueden sentirse presionados para aprovechar al máximo las vacaciones y hacer que "las fiestas sean mágicas" para su familia y amigos, la terapeuta familiar, Tom Kersting, sugiere no exagerar.
"Tenemos que acordarnos de intentar mantener cierta apariencia de rutina para nuestros hijos durante las vacaciones", dice Kersting.
Pero depender excesivamente de entretener a los niños con dispositivos electrónicos puede tener sus desventajas. El tiempo excesivo frente a la pantalla puede contribuir a la obesidad, los trastornos del sueño y la fatiga visual, según la Clínica Mayo.
"Los niños de hoy en día casi no saben aburrirse, porque siempre están estimulados por algún tipo de aparato", dice Kersting.
Para evitar los "berrinches navideños" o escuchar las palabras "me aburro" durante las fiestas, Wallace sugiere incluir a los niños en la planificación de las actividades.
Tenemos una especie de lista de sueños en la que todo el mundo escribe: "Quiero patinar sobre hielo, quiero hacer chocolate caliente", dice Wallace.
En lugar de establecer una directriz sobre límites de tiempo específicos para el uso de los medios digitales, la Academia Americana de Pediatría (AAP) actualizó sus recomendaciones sobre el uso de los medios en 2016 para recomendar que se tenga en cuenta la calidad de las interacciones con los medios digitales y no sólo la cantidad o el tiempo.
"Me encanta una buena noche de cine con nuestros hijos haciendo palomitas. Me encanta todo eso. Pero los niños se vuelven muy irritables. Puedo ver cómo cambian. Sus personalidades cambian cuando están demasiado tiempo en las pantallas", dice Wallace.
Controlar la ira durante las vacaciones también puede ser especialmente difícil, ya que los padres pueden dejarse llevar por el entretenimiento.
"Creo que, como madres, es importante recordar que la ira... siempre es el subproducto de algo más, de alguna otra necesidad no satisfecha", dice Wallace.
Para mantenerlo todo en perspectiva, Kersting aconseja a sus pacientes que practiquen una actitud de gratitud.
"Así que en vez de verlo como: tengo que sobrevivir a esto. Míralo como un soplo de aire fresco... Como que esto es algo maravilloso", dice Kersting.
Los expertos también sugieren a los padres que practiquen el autocuidado durante las vacaciones.
"La parte en la que las madres pueden equivocarse, en la que queremos que todo sea perfecto. Queremos que todo el mundo sea feliz.... no se trata de esa perfección", dice Wallace. "Se trata realmente de conectar con los que quieres".