Ensalada de zanahoria quemada

El sabor carbonizado de las zanahorias dulces combina a la perfección con el aguacate cremoso y las cebollas rojas encurtidas, y las pipas de calabaza aportan un crujiente satisfactorio del que querrás repetir. (Jamie Sylves, Clara Mae James)

"Un viaje a Cincinnati inspiró esta receta y un nuevo amor por las zanahorias. El sabor familiar de las pipas de calabaza y el ahumado de las zanahorias son perfectos para esta época del año", dice Jamie Sylves, de Clara Mae James. "Es un plato equilibrado con cálidos sabores otoñales que queda de lujo lo emplates como lo emplates".

Tiempo de cocción:15 min

Tiempo de preparación:30 min

Tiempo total:45 min

Raciones: 2

Ingredientes:

1 manojo de cilantro

4 zanahorias

1 cebolla roja encurtida

1 aguacate

1 cucharada de aceite de oliva

Feta desmenuzado (opcional si es vegano)

Pipas de calabaza para adornar

1 cebolla roja

1/2 cucharadita de azúcar

1/2 cucharadita de sal

3/4 de taza de vinagre de arroz

1 diente de ajo pequeño, partido por la mitad

5 granos de pimienta negra

Preparación:

Encurte las cebollas: Hierve 2-3 tazas de agua. Pela y corta en rodajas finas la cebolla en lunas de aproximadamente 1/4". Pela y corta el diente de ajo por la mitad. En el recipiente que vayas a utilizar para guardar las cebollas, añade el azúcar, la sal, el vinagre, el ajo y los granos de pimienta. Remueve para que se disuelvan. Pon las cebollas en un colador y coloca éste en el fregadero. Vierte lentamente el agua hirviendo sobre las cebollas y déjalas escurrir. Añade las cebollas al tarro y remueve suavemente para distribuir uniformemente los aromas. Las cebollas estarán listas en unos 30 minutos, pero estarán mejor pasadas unas horas. Guárdalas en el frigorífico.

Lava y pela las zanahorias antes de cortarlas en bastones de tres pulgadas, asegurándote de que no sean demasiado finos como para que se caigan por la parrilla.

Prepara las zanahorias con un poco de sal, pimienta y aceite de oliva en un cuenco y luego échalas a la parrilla caliente, rotándolas cada pocos minutos. Una vez casi quemadas, retira las zanahorias y empieza a emplatar.

Coloca un puñado de cilantro, algo despalillado, en el plato, seguido de unas rodajas de aguacate y cebollas encurtidas. Coloca unos seis palitos de zanahoria sobre el montón y adorna con feta y pipas de calabaza.