Cazador de Mississippi acorralado por una serpiente de cascabel de 1,2 metros escondida en un puesto de ciervos: 'No había forma de escapar'

Un hombre de Mississippi fue a cazar ciervos el 28 de diciembre, pero en su lugar acabó con un impresionante cadáver de serpiente de cascabel.

Mack Ginn llegó a su pequeña ciega -apuntalada sobre bloques de hormigón- sobre las 6 de la mañana.

UN CAZADOR DE MICHIGAN ROCIÓ LOS PUESTOS DE SU HERMANO CON REPELENTE DE CIERVOS, SEGÚN LAS AUTORIDADES

"La persiana lleva ahí mucho tiempo. Es una persiana pequeña, de unos 4 por 4 (pies). Tienes el espacio justo para entrar, sentarte y girar", dijo Ginn a USA Today.

Además de que su puesto de caza era pequeño, Ginn también dijo que el suelo, que en algún momento estuvo abierto, consistía en un palé de madera de transporte.

Poco antes de las 8 de la mañana, Ginn dijo que había oído algo mientras estaba sentado en la persiana.

"Oí un traqueteo. Hizo eco en la persiana y sonó como si estuviera en los árboles", dijo, señalando que al principio pensó que eran cigarras antes de darse cuenta de que no estarían activas a finales de diciembre.

HAZ CLIC AQUÍ PARA OBTENER LA APLICACIÓN FOX NEWS

Aunque el experimentado cazador nunca había oído el cascabel de una serpiente, empezó a preguntarse si ése podría ser el fuerte ruido que oía.

Efectivamente, cuando el cazador miró hacia el palé, vio una serpiente de cascabel de 4 pies y medio asomando entre los listones.

Afortunadamente, el cazador Mack Ginn sólo sufrió un zumbido de oídos como herida tras disparar con su rifle de alta potencia a la serpiente que, sorprendentemente, no llegó a morderle. (iStock)

"Mi pie estaba encima del palé, a sólo unos centímetros de la serpiente. Lo primero que pensé fue en escapar. Salté literalmente a la silla porque no había forma de escapar", dijo.

En la diminuta plaza, Ginn estaba atrapado, y su única opción era su rifle cargado con un cartucho Winchester del calibre 270, informó USA Today.

HAZ CLIC AQUÍ PARA SUSCRIBIRTE A NUESTRO BOLETÍN DE ESTILO DE VIDA

Ginn apuntó, disparó y falló. En su segundo intento, el hombre consiguió disparar a la cabeza de la serpiente mientras ésta golpeaba.

"Me pitaron los oídos la mayor parte del día", dijo Ginn.

"No se sabe lo que habría medido en un decibelímetro", añadió.

Afortunadamente, el zumbido parecía haber sido la única lesión de Ginn, ya que la serpiente, sorprendentemente, no llegó a morderle.

Ginn sacó una poderosa lección del aterrador incidente: Instalará un suelo de madera maciza y lo sellará.

SÍGUENOS EN FACEBOOK PARA MÁS NOTICIAS SOBRE EL ESTILO DE VIDA FOX

"No volveré a sentarme en un jergón, eso seguro", declaró a USA Today.

Carga más..