10 razones para llamar a tu médico durante el embarazo

¿Debes llamar a tu médico? (iStock)

Con todos los cambios hormonales, físicos y emocionales que se producen durante el embarazo, probablemente habrás sufrido náuseas matutinas, pequeños dolores y molestias digestivas.

Aunque la mayoría de los síntomas del embarazo no son nada de qué preocuparse, tal vez no estés segura de si debes llamar a tu ginecólogo u obstetra o incluso te preocupe que tu llamada sea un inconveniente.

De hecho, el 23% de las mujeres dijeron que se abstuvieron de hacer preguntas porque sus proveedores podrían pensar que estaban siendo una molestia.

Sin embargo, los expertos están de acuerdo en que siempre es una buena idea descartar algo que pueda afectar a la salud de tu embarazo y conseguir la tranquilidad que te mereces.

He aquí las 10 razones principales por las que debes llamar a tu proveedor.

1. Hemorragia
En realidad, es bastante frecuente que las mujeres experimenten hemorragias durante el embarazo y, la mayoría de las veces, no es nada preocupante.

El sangrado durante el embarazo suele ser consecuencia tanto de las hormonas como del aumento de la vascularidad del cuello uterino, dice Tracy Donegan, comadrona de San Francisco y fundadora de GentleBirth.

Algunas mujeres pueden notar manchados al principio del embarazo que desaparecerán, mientras que otras seguirán teniendo manchados durante todo el embarazo. Las relaciones sexuales también pueden desencadenar hemorragias.

Por supuesto, la hemorragia puede ser un signo de aborto espontáneo o de placenta previa, una afección que afecta a entre el 2 y el 3 por ciento de los embarazos y puede causar complicaciones graves.

Si sangras en cualquier momento del embarazo, siempre es buena idea que te examine tu médico inmediatamente.

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2. Dolor
Muchas mujeres experimentarán dolor de espalda, dolor de ligamentos redondos y calambres en las piernas durante el embarazo.

Sin embargo, el dolor en medio de la espalda puede ser un signo de infección renal, aunque no tengas dolor al orinar ni unas ganas de orinar más fuertes de lo normal.

Si tienes un dolor intenso, intermitente o constante, o presión pélvica o calambres abdominales, sobre todo al final del embarazo, podría ser un signo de parto prematuro.

El dolor también puede ser un signo de desprendimiento de la placenta, una complicación en la que la placenta empieza a separarse de la pared uterina, dijo la Dra. Alyssa Dweck, ginecóloga y obstetra certificada en Mt. Kisco, Nueva York, y autora de "El completo de la A a la Z para tu V".

3. Hinchazón
Si notas hinchazón en las manos, los pies o la cara, podría ser un signo de preeclampsia, un trastorno médico que afecta a entre el 5 y el 8 por ciento de los embarazos.

La preeclampsia se diagnostica después de 20 semanas de embarazo y puede aparecer de repente, aunque no hayas tenido otros problemas hasta ese momento.

4. El pis cambia
Si notas que tu orina está turbia o tiene un olor extraño, podría significar simplemente que estás deshidratado.

Pero si persiste, podrías tener una infección urinaria, que si no se trata podría provocar un parto prematuro.

5. Flujo vaginal o pérdida de líquido
La leucorrea -ese flujo vaginal con aspecto de moco que has notado- es frecuente durante el embarazo. Sin embargo, si además tienes dolor, olor o sangrado, podrías tener una infección.

Si tienes un flujo acuoso, tu ropa interior está empapada o sientes un estallido y un chorro de líquido y no estás cerca de la fecha prevista del parto, debes llamar a tu médico para que descarte cambios en el cuello uterino y un parto prematuro.

6. Los movimientos de tu bebé
No hay una regla rígida sobre cuántas volteretas o patadas debes sentir, pero si notas un cambio en el patrón normal de los movimientos de tu bebé después de la semana 28, llama a la consulta de tu médico.

Si tu bebé no está tan activo, puede deberse a que tiene sueño o a que está deshidratado. Pero también podría ser una señal de que el cordón umbilical está comprometido, así que cuanto antes acudas al médico, mejor, dice Dweck.

7. Picor
A medida que tu piel se estira para acomodar al bebé en crecimiento, es normal que sientas picor.

Pero si notas que te pican mucho las plantas de los pies y las almohadillas de las manos, podría ser un signo de una complicación rara pero grave llamada colestasis, una afección que provoca una acumulación de ácidos biliares en el hígado. Otro signo de que puedes tener colestasis es que tus deposiciones sean de color pálido.

Puesto que la colestasis puede aumentar el riesgo de parto prematuro, aspiración de meconio o muerte fetal, es importante que llames inmediatamente a tu médico.

8. Problemas de visión
Durante el embarazo puedes tener los ojos secos o notar que las lentillas no te quedan igual, dos síntomas que no deberían preocuparte.

Sin embargo, si tienes visión borrosa, pérdida de visión periférica o ves puntos negros, es buena idea que te lo revisen, porque podría ser un signo de preeclampsia.

9. Dolor de cabeza
Entre la falta de sueño, la reducción de la cafeína, los cambios en tu dieta y el estrés, muchas mujeres se quejarán de dolores de cabeza durante el embarazo. Pero si tu dolor de cabeza persiste, habla con tu médico porque también podría ser un signo de preeclampsia.

10. Calambres en las piernas
Si tienes calambres en las piernas, caminar y estirarte puede ayudarte. Tu médico también puede recomendarte más potasio en la dieta o incluso un suplemento de calcio.

Sin embargo, si tienes dolor en la pantorrilla o detrás de la rodilla, o hinchazón y enrojecimiento, podrías tener un coágulo de sangre.

Si no estás segura de llamar a tu proveedor, confía en tu instinto y sabe que no hay nada malo en buscar consuelo. "Nosotros también queremos que nos tranquilicen para saber que todo va como debe", afirma Donegan.

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