Un paralímpico belga aborda los rumores de eutanasia

La atleta belga Marieke Vervoort (izda.) toca una campana en presencia de sus compañeros Wim Decleir (detrás izda.) y Frederic Van den Heede (dcha.), el director general de NYSE Euronext Bruselas Vincent Van Dessel (dcha.) y su perro Zenn, tras su regreso de los Juegos Paralímpicos de Londres 2012 en el edificio de la Bolsa de Bruselas el 11 de septiembre de 2012. (REUTERS/Yves Herman)

La semana pasada saltó a los titulares la noticia de que la paralímpica Marieke Vervoort estaba pensando en la eutanasia después de los Juegos de Río (Brasil), pero el fin de semana la corredora belga en silla de ruedas aclaró sus planes.

Vervoort, que obtuvo la medalla de plata en su prueba, dijo a The Advertiser que, aunque está preparada, todavía no está lista para acabar con su vida.

"Sigo disfrutando de cada pequeño momento", dijo, según el sitio web de noticias australiano. "Cuando llegue el momento en que tenga más días malos que buenos, entonces tendré mis papeles de la eutanasia, pero aún no ha llegado el momento".

Vervoort, de 37 años, padece una enfermedad muscular degenerativa que le causa un dolor insoportable y le afecta al sueño y a la vista. A menudo sufre convulsiones y desmayos, de los que sólo la despierta su perro lamiéndole la cara.

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Dijo al Advertiser que firmó los papeles de la eutanasia en 2008 y confirmó que los juegos de este año serían sus últimos.

"Después de los Juegos Paralímpicos, cuando lo deje, voy a disfrutar de cada pequeño momento de mi vida, y voy a dedicar más energía a mi familia y a mis amigos, cosa que no podía hacer con los deportes de alto nivel porque tenía que entrenar todos los días", declaró a The Advertiser.

Pero, dijo, la eutanasia está en el horizonte, y eso le da una sensación de paz.

"Si no hubiera conseguido esos papeles (de eutanasia), creo que ya me habría suicidado, porque es muy duro vivir con tanto dolor y sufrimiento y con esta insensibilidad", declaró al sitio web.

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