Un juez de distrito estadounidense, cuyo hijo fue asesinado, declaró que el espeluznante ataque ocurrido en un tribunal de Nevada pone de manifiesto la necesidad de garantizar una mayor seguridad a los jueces.
El vídeo del incidente del miércoles muestra a la acusada Deobra Delone Redden dando un salto sobre el estrado y atacando a la juez de distrito del condado de Clark, Mary Kay Holthus, golpeándola contra la pared y tirándola al suelo.
Aunque sufrió algunas heridas, se espera que se recupere.
"Fue una oportunidad para que Estados Unidos viera a qué se enfrentan los jueces a diario. Este tipo de ira, la experimentamos dentro y fuera de la sala", dijo la juez de Nueva Jersey Esther Salas, opinando sobre el incidente el jueves en"Fox & Friends".
"Ha sido un ejemplo estremecedor de lo que sufren los jueces a diario, y [muestra] lo que tenemos que hacer para proteger a los jueces, especialmente a nivel estatal".
El hijo de Salas recibió un disparo mortal y su marido resultó herido por el abogado descontento Roy Den Hollander, que llegó a su domicilio haciéndose pasar por repartidor de FedEx en 2020.
Aunque las balas iban dirigidas a ella, sobrevivió y desde entonces ha abogado por reforzar la protección de los jueces.
"Creo que ahora, tras nuestra tragedia, estás un poco más al tanto de todo lo que ocurre dentro y fuera de la sala del tribunal. Hay 30.000 jueces que sirven a nuestro país en general... éste es un ejemplo de a qué se enfrentan los jueces y de lo que tenemos que hacer para protegerlos mejor."
Salas hizo hincapié en la necesidad de leyes que ayuden a proteger a los jueces, especialmente en los estados que actualmente no ofrecen ninguna protección.
"Hay muchos estados que no tienen leyes que protejan a los jueces, y me refiero realmente a nuestra información personal identificable", dijo. "Pero éste es un ejemplo de que quizá haya que estudiar el endurecimiento de los tribunales y los protocolos para proteger a los jueces dentro y fuera de la sala".
Mientras tanto, Salas tiene que lidiar con la pérdida de su hijo, lo que, según ella, es especialmente difícil durante las fiestas. Afirma que su fe en Dios le dice que se producirá un cambio positivo si se pueden prevenir futuros incidentes.
"Sólo quiero recordar a la audiencia que este ataque contra el juez Holthus, es el primer ataque en 2024. En octubre del año pasado mataron a un juez de Maryland en su casa y, antes de eso, al juez jubilado Roemer en Wisconsin. Esto es una señal para todos nosotros de que tenemos que hacer más para proteger a los funcionarios judiciales".