Christen Limbaugh Bloom: Confianza en Dios en medio de las frustrantes rutinas de la vida

Todos hemos pasado por temporadas en las que nos hemos preguntado: "¿Cambiará algo alguna vez?". Quizá estés pasando por una temporada así ahora mismo. Es natural que nos sintamos como si hubiéramos caído en la rutina cuando nuestras rutinas diarias se vuelven predecibles sin apenas variación.

Estas temporadas son aún más frustrantes para los creyentes, porque siempre estamos buscando el gran plan y propósito de Dios en nuestras vidas. No me enorgullezco de ello, pero he tenido momentos en los que he preguntado a Dios: "¿Cómo podría honestamente salir algo bueno de donde estoy ahora am ?" o "¿Es esto REALMENTE lo que tenías en mente? ¿Te he oído mal, Dios?".

Soy joven, pero he tenido suficiente experiencia con Dios para saber que Él siempre trama algo bueno, por aburridas o desoladoras que parezcan nuestras situaciones. Pero no lo tomes de mí. Hay innumerables ejemplos de esta verdad a lo largo de la Biblia. Uno que destaca especialmente es la historia de Jesús llamando a Simón Pedro para que se convirtiera en Su discípulo.

JESSICA PHILLIPS: UNA SEMANA DESPUÉS DE UN TIROTEO MASIVO, EN EL OESTE DE TEXAS NOS LEVANTAMOS CON FUERZA Y CON NUESTRA FE 

Simón Pedro y algunos de sus amigos habían pasado toda una noche en el lago intentando pescar, y literalmente no habían pescado nada. Seguro que, a medida que avanzaba la noche, intentaron todo lo que se les ocurrió para resolver su dilema. Pero nada funcionó, y por la mañana decidieron darse por vencidos.

Jesús dijo repetidamente a Sus discípulos que confiaran en Él, que le siguieran con verdadera fe poniendo sus vidas en Sus manos. Nos pide que hagamos lo mismo.

Ten presente que Simón y sus compañeros eran pescadores de oficio. Se trataba tanto de su medio de vida como de alimentarse. Cuando pienso en este escenario en ese contexto, estos hombres parecen mucho más relacionables con la vida moderna. A menudo nos encontramos atrapados en rutinas por necesidad, lo que puede hacernos sentir atrapados en nuestras circunstancias. Pero eso no significa que Jesús no pueda sacar fruto de estas situaciones aparentemente desesperadas.

Más de Opinión

Justo cuando los hombres decidieron darse por vencidos, Jesús subió a su barca y les dijo que repitieran su rutina una vez más, que lo intentaran de nuevo:

"Simón respondió: 'Maestro, hemos trabajado duro toda la noche y no hemos pescado nada. Pero como tú lo dices, echaré las redes'. Cuando lo hicieron, pescaron tal cantidad de peces que las redes empezaron a romperse." (Lucas 5:5-6)

HAZ CLIC AQUÍ PARA SUSCRIBIRTE A NUESTRO BOLETÍN DE OPINIÓN

Tal vez lleves un tiempo pescando sin resultados tangibles. Sé que yo he pasado por eso alguna vez. En esos momentos, deberíamos mirar a Simón Pedro como ejemplo y obedecer la dirección de Dios, aunque no podamos ver el beneficio futuro de vivir un día más de la rutina que estemos experimentando.

Ninguno de nosotros puede empezar a comprender cómo teje Dios cada momento de la vida de Sus seguidores para llevar a cabo Su plan mayor. Tenemos que aprender a aceptarlo por fe día a día. Nuestra naturaleza humana hace que nos alejemos de Dios repetidamente. Por eso, cada día tenemos que volver a empezar y confiar en Dios como guía. Jesús dijo repetidamente a Sus discípulos que confiaran en Él, que le siguieran con verdadera fe poniendo sus vidas en Sus manos. Nos pide que hagamos lo mismo.

HAZ CLIC AQUÍ PARA OBTENER LA APLICACIÓN FOX NEWS

La oradora y activista cristiana Christine Caine dijo una vez: "Él te está preparando para lo que te ha preparado". No perdamos la esperanza como creyentes, sino utilicemos cada día como una oportunidad para ser preparados por nuestro Creador, por muy aburrido o frustrante que parezca. Nunca sabes cuándo te llamará Jesús para que eches la red al otro lado de la barca. Confía en Él y en Su perfecta provisión para ti.

"No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo recogeremos la cosecha si no nos damos por vencidos". (Gálatas 6:9)

HAZ CLIC AQUÍ PARA LEER MÁS DE CHRISTEN LIMBAUGH BLOOM

Carga más..