Gary Shapiro: El nuevo pacto comercial con Canadá y México merece una rápida aprobación del Congreso

El Congreso está de vuelta, y aunque nuestros líderes tienen por delante una sesión muy ajetreada, deberían dar prioridad a la aprobación del Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA), el nuevo Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Las actualizaciones del TLCAN llegan con retraso. El acuerdo original entró en vigor en 1994, mucho antes de que existieran las herramientas digitales que determinan cómo compramos, cómo jugamos y cómo hacemos negocios. Los consumidores esperan conectarse con contenidos de cualquier parte del mundo en cuestión de segundos, y las empresas esperan poder traspasar fronteras y gestionar las cadenas de suministro con sólo pulsar un botón.

Nuestros dirigentes no pudieron prever estos acontecimientos en su momento, pero no tenerlos en cuenta ahora supondría un fracaso para los consumidores y los empresarios.

BRAD BLAKEMAN: ¿POR QUÉ EL CONGRESO FRENA EL ACUERDO COMERCIAL MÉXICO-CANADÁ DE TRUMP?

El USMCA incluye disposiciones clave para la nueva economía digital. Entre ellas se incluye la prohibición de aranceles y derechos sobre los productos digitales; la reducción de las restricciones sobre el flujo de datos, la transmisión de datos a través de las fronteras; y la prohibición de la localización forzosa de datos, el nombre técnico para cuando un país exige que las empresas extranjeras que quieren hacer negocios se atengan a sus propias leyes sobre el flujo de datos.

Todos deben trabajar con rapidez y empeño para sacar adelante el nuevo TLCAN. El representante comercial estadounidense debe trabajar con el Congreso en las cuestiones pendientes, incluida la aclaración de los requisitos de contenido y valor de los automóviles.

Sin embargo, quizá la disposición más importante sea el Artículo 19.17. Siguiendo el modelo del Artículo 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones de EE.UU., amplía las disposiciones de sentido común de esa ley a nuestros socios comerciales. El artículo establece que los oradores -y no las plataformas que utilizan- son responsables de cualquier contenido ilegal o incendiario. Parece bastante obvio, pero sin él no habríamos visto el enorme crecimiento de la industria tecnológica estadounidense en las décadas transcurridas desde el TLCAN.

Según la Asociación de Tecnología de Consumo, Estados Unidos ha hecho bien en promover una cultura de la innovación, produciendo 133 unicornios -empresas con un valor de mercado superior a 1.000 millones de dólares- sólo entre 2009 y 2018. Si las plataformas fueran responsables de cada correo electrónico, tuit o publicación incendiarios enviados a través de sus canales, muchos de los servicios que mejoran nuestra vida cotidiana no existirían.

Más de Opinión

HAZ CLIC AQUÍ PARA SUSCRIBIRTE A NUESTRO BOLETÍN DE OPINIÓN

Estados Unidos alberga la economía de Internet más dinámica del mundo, y nuestras plataformas en línea están a la vanguardia en los negocios, las comunicaciones y el entretenimiento. Nuestros líderes políticos deben garantizar que nuestra tecnología de Internet siga siendo la tecnología preferida en todo el mundo. Gracias al USMCA, tenemos una oportunidad clave para que Norteamérica siga siendo el mejor lugar del mundo para desarrollar el talento y crear empresas.

La libertad económica en Estados Unidos, Canadá y México ha aumentado desde el TLCAN de 1994, incluida una mayor renta per cápita, y el comercio regional entre nuestros tres países alcanzó más de 1,1 billones de dólares en 2016. Pero ratificar el nuevo TLCAN es también una cuestión de principios. Como nación comprometida a ser un faro para los mejores y más brillantes, a crear un refugio para la innovación y el ingenio, es nuestro deber liderar el camino del libre comercio.

HAZ CLIC AQUÍ PARA OBTENER LA APLICACIÓN FOX NEWS

Más allá de la lógica económica, el nuevo TLCAN ayudará a la seguridad física de nuestra nación al alinearnos aún más estrechamente con nuestros vecinos. Estamos bendecidos por la geografía y la proximidad.

Estados Unidos tiene dos océanos al este y al oeste, y dos países amigos inmediatamente al norte y al sur. Pero necesitamos mantener esa sólida relación con Canadá y México. Este acuerdo y las asociaciones que permite profundizarán nuestra amistad y nuestra seguridad nacional, y harán que nuestro país sea más seguro.

Nuestros líderes en el Congreso deben apoyarse en esa identidad, aprovechándola para ratificar un marco que garantice la prosperidad y la libertad en las próximas décadas.

HAZ CLIC AQUÍ PARA LEER MÁS DE GARY SHAPIRO

Carga más..