Jim Hanson El fracaso de las conversaciones de paz con los talibanes deja claro que debemos hacer ESTO en Afganistán

El presidente Trump hizo bien en detener las negociaciones de paz con los talibanes después de que los asesinos terroristas se atribuyeran el atentado del jueves en Kabul en el que murieron 12 personas, entre ellas un soldado estadounidense. Pero me quedé estupefacto al saber que, hasta el anuncio del presidente en Twitter el sábado por la noche, había planeado una reunión secreta con los líderes talibanes y el presidente afgano Ashraf Ghani en Camp David el domingo.

La reunión secreta formaba parte de un esfuerzo por alcanzar un acuerdo de paz que pusiera fin a nuestra guerra de 18 años en Afganistán, el conflicto más largo de la historia estadounidense. Sin embargo, me parece asombroso que tal reunión se contemplara siquiera con el presidente de Estados Unidos, por no hablar de que se planificara y estuviera a punto de ejecutarse hasta la noche antes de que se programara.

El presidente Trump escribió en un tuit el sábado por la noche: "Sin que casi nadie lo supiera, los principales dirigentes talibanes y, por separado, el presidente de Afganistán, iban a reunirse en secreto conmigo en Camp David el domingo. Desgraciadamente, para crear una falsa influencia, admitieron haber cometido un atentado en Kabul en el que murieron uno de nuestros grandes soldados y otras 11 personas. Inmediatamente cancelé [sic] la reunión y suspendí las negociaciones de paz. ¿Qué clase de gente mataría a tantos para fortalecer aparentemente su posición negociadora?".

TRUMP CANCELA LAS REUNIONES SECRETAS CON DIRIGENTES AFGANOS Y TALIBANES TRAS EL ATENTADO MORTAL

Tenemos que afrontar los hechos. Los talibanes son terroristas traicioneros y bárbaros. No deberían ver ni un ápice de propiedad estadounidense, salvo quizá las celdas de nuestra prisión de Guantánamo, en Cuba.

Tenemos que tratar a los talibanes como nuestro enemigo, no como un socio negociador. Esto no significa una guerra interminable con miles de tropas estadounidenses combatiendo en Afganistán. Significa que debemos mantener la capacidad de atacar a los talibanes desde el aire con misiles y bombarderos y de lanzar incursiones selectivas como la que, afortunadamente, mató al líder de Al Qaeda, Usama bin Laden.

Más de Opinión

Seamos sinceros. Afganistán es ingobernable. Nuestros esfuerzos por crear un gobierno democrático estable que colabore estrechamente con Estados Unidos como nuestro aliado son inútiles. Pero podemos fijarnos un objetivo más modesto: impedir que los talibanes vuelvan a convertir Afganistán en un refugio terrorista.

He escrito aquí que soy partidario de poner fin en gran medida a nuestro papel en la larga guerra de Afganistán. Pero nunca he creído que debamos tratar a los terroristas talibanes como socios legítimos para la paz, y desde luego nunca apoyaría darles el tremendo prestigio que supondría una visita a Camp David para reunirse con nuestro presidente.

Nuestra misión en Afganistán ha estado estancada en la repetición durante casi todo el tiempo que hemos estado allí. Y recuerda por qué enviamos tropas a la nación. Fue porque los talibanes dieron refugio a Bin Laden y a los demás terroristas de Al Qaeda que lanzaron los horribles atentados terroristas contra Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001, en los que murieron casi 3.000 personas. El miércoles conmemoramos tristemente el 18 aniversario de aquel terrible día.

Hemos intentado capacitar al gobierno afgano para gobernar. Hemos intentado ayudar al ejército afgano a luchar. Y hemos intentado mantener a raya a los talibanes, a Al Qaeda, al ISIS y a otros asesinos terroristas.

Lo hacemos todos los años durante la temporada de lucha. Luego llegan las nieves y nos preparamos para la siguiente ronda. ¿Sabéis qué? No funciona y no funcionará.

Los llamamientos para que permanezcamos en Afganistán porque si nos vamos las cosas pueden empeorar son válidos y bienintencionados. Pero quedarnos y sangrar y morir porque no nos gustan las perspectivas si nos vamos sin un camino legítimo hacia delante es inaceptable. Es hora de escribir nuestros esfuerzos de construcción nacional en Afganistán. En este momento, ni siquiera estoy seguro de que se pueda calificar de empate.

Hicimos un esfuerzo de buena fe para llegar a un acuerdo con algunos actores de mala fe de los talibanes. No fue necesariamente un error. Valía la pena intentarlo, incluso sabiendo que al final habrían renegado y nos habrían apuñalado por la espalda, porque eso es lo que hacen.

HAZ CLIC AQUÍ PARA SUSCRIBIRTE A NUESTRO BOLETÍN DE OPINIÓN

Tras los atentados del 11 de septiembre, derrocamos al gobierno de los talibanes que albergaba a Al Qaeda en menos de un mes. Tenemos que dejar en su lugar una capacidad para reunir o comprar información de inteligencia y de objetivos. Cada vez que los talibanes se pasen de la raya, nuestros misiles y bombas deben caer sobre ellos.

Esto no es algo sencillo. Tenemos que volver a tener un Departamento de Trucos Sucios como el que teníamos hace mucho tiempo, antes de que nos pusiéramos aprensivos con la inteligencia humana y tratáramos con gente mala para acabar con otros peores.

Los espías, los traidores, los informadores, las lealtades arrendadas de los líderes tribales y mucha munición de precisión pueden combinarse para hacer la vida imposible a los talibanes y a cualquiera que les ayude.

Es una misión perfecta para nuestros operadores del lado oscuro. Y una razón para reconstruir una sólida capacidad de inteligencia humana en el lado de la inteligencia.

HAZ CLIC AQUÍ PARA OBTENER LA APLICACIÓN FOX NEWS

Nosotros y nuestros aliados afganos nos hemos vuelto demasiado dependientes de las interceptaciones electrónicas. Tenemos que poner en marcha agentes y pagar sobornos y reconocer que ninguna de nuestras buenas intenciones de construir un Afganistán decente y estable estuvo siquiera cerca de funcionar.

Aunque la victoria total está fuera de nuestro alcance en Afganistán, está en nuestra mano impedir que los talibanes lleguen a convertir esa nación en una base terrorista para atacarnos, como ocurrió el 11 de septiembre de 2001. Éste puede y debe ser el objetivo más realista que persigamos.

HAZ CLIC AQUÍ PARA LEER MÁS DE JIM HANSON

Carga más..