Exclusiva: Un cable clasificado advertía de que el consulado no podría resistir un "ataque coordinado

La misión estadounidense en Bengasi convocó una "reunión de emergencia" menos de un mes antes del asalto que mató al embajador Chris Stevens y a otros tres estadounidenses, porque Al Qaeda tenía campos de entrenamiento en Bengasi y el consulado no podía defenderse de un "ataque coordinado", según un cable clasificado revisado por Fox News.

Resumiendo una reunión de emergencia convocada el 15 de agosto por la Misión de Estados Unidos en Bengasi, el cable del 16 de agosto, marcado como "SECRETO", decía que el oficial superior de seguridad del Departamento de Estado, también conocido como OSR, no creía que se pudiera proteger el consulado.

"El RSO (Oficial de Seguridad Regional) expresó su preocupación por la capacidad de defender el Puesto en caso de ataque coordinado debido a la escasez de personal, medidas de seguridad, capacidad armamentística, apoyo del país anfitrión y tamaño general del recinto", decía el cable.

Según una revisión del cable dirigido a la Oficina de la Secretaria de Estado Hillary Clinton, el Comité de Acción de Emergencia también fue informado "sobre la ubicación de aproximadamente diez milicias islamistas y campos de entrenamiento de AQ dentro de Bengasi... estos grupos abarcaban desde milicias islamistas, como la Brigada QRF y Ansar al-Sharia, hasta "matones takfiristas"". Cada misión estadounidense tiene un denominado Comité de Acción de Emergencia que es responsable de las medidas de seguridad y de la planificación de emergencias.

Los detalles del cable parecían presagiar el mortífero ataque del 11 de septiembre contra el complejo estadounidense, que fue un asalto coordinado, al estilo de los comandos, con fuego directo e indirecto. Al Qaeda en el Norte de África y Ansar al-Sharia, ambas mencionadas en el cable, han estado implicadas desde entonces en el ataque al consulado.

Más sobre esto...

Además de describir la situación de seguridad en Bengasi como "de tendencia negativa", el cable decía explícitamente que la misión pediría más ayuda. "A la luz del incierto entorno de seguridad, la Misión de EE.UU. en Bengasi presentará solicitudes específicas a la Embajada de EE.UU. en Trípoli para mejoras adicionales de la seguridad física y necesidades de personal por separado".

En cuanto a las amenazas concretas contra Estados Unidos, el cable advertía de que los servicios de inteligencia no eran claros al respecto, advirtiendo de que a las milicias de Bengasi no les preocupaba ninguna represalia significativa del gobierno libio, que al parecer había perdido el control en Bengasi. Un informador explicó que "no disponían de información que sugiriera que estas entidades tuvieran como objetivo a estadounidenses, pero advirtió que (aún) no había una imagen completa de sus intenciones". El RSO (Oficial de Seguridad Regional) señaló que las milicias de Bengasi se han vuelto más descaradas en sus acciones y tienen poco miedo a las represalias del (gobierno de Libia)".

Aunque las declaraciones públicas de la administración han sugerido que el ataque se produjo sin previo aviso, el cable del 16 de agosto parece socavar esas afirmaciones. Era una advertencia directa al Departamento de Estado de que el consulado de Bengasi era vulnerable a un ataque, que no podía defenderse y que la presencia de milicias antiestadounidenses y de Al Qaeda era bien conocida por la comunidad de inteligencia estadounidense.

En un cable de tres páginas del 11 de septiembre, el día en que Stevens y los otros tres estadounidenses fueron asesinados, Stevens escribió sobre los "crecientes problemas de seguridad" en Bengasi y la "creciente frustración" con las fuerzas de seguridad y la policía libias. El embajador consideraba que ambas eran "demasiado débiles para mantener la seguridad del país".

Fox News pidió al Departamento de Estado que respondiera a una serie de preguntas sobre el cable del 16 de agosto, entre ellas quién se encargó específicamente de revisarlo y si Washington o Trípoli tomaron medidas. Fox News también preguntó, dadas las advertencias específicas y la detallada información de inteligencia expuesta en el cable, si el Departamento de Estado consideró la posibilidad de tomar medidas adicionales para el consulado a la luz del aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001 y, en caso de que no se tomaran medidas, quién tomó esa decisión.

La oficina de prensa del Departamento de Estado se negó a responder a preguntas concretas, alegando el carácter clasificado del cable.

"Una junta independiente está llevando a cabo una revisión exhaustiva del asalto a nuestro puesto en Bengasi", declaró por escrito el portavoz adjunto Mark Toner. "Una vez que tengamos el relato exhaustivo de la junta sobre lo ocurrido, sus conclusiones y recomendaciones, podremos abordar plenamente estas cuestiones".