¿Sanders imparable? El senador se alza en Carolina del Sur y aspira a arrasar en las primeras contiendas de 2020

Bernie Sanders está en racha.

El autodenominado socialista demócrata arrasó en Nevada durante el fin de semana y las encuestas indican que ahora tiene posibilidades incluso de ganar las primarias de Carolina del Sur este sábado, una contienda que en su día se consideró el cortafuegos del ex vicepresidente Joe Biden.

La última media de RealClearPolitics para el estado refleja una carrera muy reñida entre ambos. Biden sigue en cabeza con el 24,5% de los votos, pero Sanders le pisa los talones con el 21,5%, ya que el apoyo del ex vicepresidente ha disminuido en el estado.

BIDEN PROMETE RESURGIR TRAS LA VICTORIA DE SANDERS EN NEVADA

Si Sanders consigue otra victoria en las primarias de Carolina del Sur, arrasaría al menos en tres estados en 2020 de cara al Supermartes. Un logro así, impulsado por una base entusiasta que acude a votar y hace grandes donaciones, podría convertirle en lo que temen los ancianos del partido y los miembros del establishment demócrata: imparable.

Aunque Sanders ganó claramente Nuevo Hampshire y Nevada, el único estado que no ha ganado directamente hasta ahora es Iowa, donde él y el ex alcalde de South Bend, Indiana, Pete Buttigieg, acabaron prácticamente empatados. Sanders ganó el voto popular en el estado, pero el recuento nacional de delegados sigue favoreciendo a Buttigieg en esa contienda. La contienda sigue en disputa, y el partido anunció la semana pasada que volverá a contar las tarjetas de preferencia presidencial de 23 distritos electorales.

Pero la enorme victoria de Sanders en los caucus de Nevada -se impuso a los demás candidatos por un margen de dos dígitos- no hizo más que reforzar su condición de favorito en las repletas primarias demócratas, y sólo queda la contienda de Carolina del Sur hasta el Supermartes de la semana que viene, cuando se otorgará una gran cantidad de delegados.

La perspectiva de que Sanders aproveche ese impulso para acumular una desalentadora ventaja de delegados el próximo martes ha hecho saltar las alarmas en el partido, con críticos que advierten de que su nominación allanaría el camino para la reelección del presidente Trump y podría dañar las posibilidades de los demócratas de mantener la mayoría en la Cámara de Representantes o de hacerse con la mayoría en el Senado.

LA VICTORIA DE SANDERS EN NEVADA REFUERZA SU CONDICIÓN DE FAVORITO Y ATRAE LOS ATAQUES DE SUS RIVALES

La semana pasada, el ex líder de la mayoría del Senado, el demócrata por Nevada Harry Reid, pareció dar un empujón a los candidatos presidenciales de centro-izquierda para que acaben uniéndose en torno a un candidato que pueda ganar suficientes delegados para asegurarse la nominación.

"Mucho de esto se irá agotando", declaró a The Washington Post. "Todavía hay mucha gente en la carrera, pero se irán retirando rápidamente porque el dinero se está acabando. Así que creo que el campo se va a reducir muy rápidamente".

Y añadió: "Y tienes a la mayoría de la gente que no es Bernie Sanders, es gente que es moderada, y quizá hagan algo para reunirse e intentar encontrar a esa persona que pueda llegar al número de delegados. Quizá esa sea una forma de hacerlo".

Pero ahora mismo, los candidatos que no son Sanders no muestran ninguna inclinación a dejar paso a una elección de consenso, aunque siguen advirtiendo de la amenaza de que Sanders gane si el campo sigue siendo tan grande.

El director de campaña del ex alcalde de Nueva York Mike Bloomberg, Kevin Sheekey, argumentó después de Nevada que los resultados "refuerzan la realidad de que este campo fragmentado está poniendo a Bernie Sanders en camino de acumular una ventaja insuperable en delegados".

"Se trata de un candidato que acaba de declarar la guerra al llamado 'establishment demócrata'. Vamos a necesitar independientes Y republicanos para derrotar a Trump - atacar a tu propio partido no es forma de empezar", argumentó Sheekey. "Como dice Mike, si elegimos a un candidato que apele a una base pequeña -como el senador Sanders- será un error fatal".

Los comentarios de Sheekey se producen después de que la campaña, antes del debate de la semana pasada, advirtiera en un memorándum interno que Sanders sería casi imparable a menos que otros candidatos moderados abandonaran antes del Supermartes.

Sanders dejó claro en el debate de la semana pasada que cree que el candidato con más delegados -no necesariamente la mayoría de delegados- al final del calendario de primarias debería ganar la nominación. Los demás candidatos presentes en el escenario no estuvieron de acuerdo con esa afirmación, y al parecer contemplaron la posibilidad de una convención disputada en la que los "superdelegados" del partido podrían desempeñar un papel.

Después de Nevada, los rivales de Sanders intensificaron sus ataques. Buttigieg arremetió contra su política y dijo que "cree en una revolución ideológica inflexible que deja fuera a la mayoría de los demócratas, por no hablar de la mayoría de los estadounidenses".

Biden, que quedó en segundo lugar en Nevada, hizo un llamamiento a los leales al partido.

"Soy demócrata... y estoy orgulloso de serlo", dijo Biden, mientras arremetía contra Sanders.

"Estuve orgulloso de presentarme con Barack Obama", continuó Biden. "Estoy orgulloso de seguir siendo su amigo y, te diré una cosa, te prometo que no estaba hablando de presentarme a unas primarias demócratas contra él en 2012".

El comentario de Biden fue una aparente puñalada a Sanders, después de que la semana pasada surgieran informes de que Sanders se planteaba presentar una candidatura a las primarias contra Obama en 2012. Al parecer, Reid intervino para impedirlo.

Pero a pesar de su mediocre actuación al principio del calendario electoral, el segundo puesto de Biden en Nevada le dio un impulso muy necesario de cara a Carolina del Sur. Biden obtuvo decepcionantes cuartos y quintos puestos en los caucus de Iowa y en las primarias de New Hampshire, en los que predominaban los blancos, pero el electorado más diverso de Nevada parece haberle devuelto a la senda correcta.

"Todos lo habéis hecho por mí, ahora vamos a Carolina del Sur y voy a recuperar esto". dijo Biden.

Fox NewsPaul Steinhauser ha contribuido a este informe.

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