Trump insiste en la guerra comercial con China y confirma que está en marcha la reducción de tropas en Afganistán Fox News Radio entrevista

El presidente Trump, en una extensa Fox News Radio entrevista el jueves con Brian Kilmeade, defendió firmemente su gestión de la guerra comercial con China, argumentando que los polémicos aranceles son su "principal" herramienta de negociación y que están funcionando.

"Están viniendo a la mesa", dijo Trump.

El presidente también confirmó que los negociadores están trabajando en una reducción de las tropas estadounidenses en Afganistán, pero ofreció garantías de que Estados Unidos mantendría una "presencia" en el país. "Vamos a reducir a 8.600 [tropas] y a partir de ahí tomaremos una decisión sobre lo que sucederá", declaró.

EL JEFE DEL ESTADO MAYOR CONJUNTO SOBRE AFGANISTÁN: 'NO USAR LA PALABRA 'RETIRAR' AHORA MISMO' 

"No estamos librando una guerra allí, sólo somos policías", añadió Trump. "Podríamos ganar esa guerra muy rápido si quisiera matar a 10 millones de personas, Brian, pero no es así. No quiero matar a una gran parte de ese país".

Los comentarios del presidente se producen cuando Estados Unidos y los talibanes parecían acercarse a un acuerdo en el que las fuerzas estadounidenses se retirarían a cambio de garantías de que Afganistán no se convertiría en un refugio para otros grupos terroristas.

El presidente, durante la entrevista, llamó a Afganistán "la Universidad del Terror de Harvard", diciendo que la gente "fue entrenada y luego hicieron el atentado del World Trade Center".

"Tenemos que vigilar Afganistán", dijo Trump. "No sé si ese acuerdo se va a producir".

Unos 14.000 soldados estadounidenses han permanecido en Afganistán, asesorando y ayudando a las fuerzas afganas y llevando a cabo operaciones antiterroristas contra la filial afgana de la red terrorista ISIS y otros grupos extremistas, incluida Al Qaeda.

Estados Unidos invadió Afganistán tras los atentados del 11-S en 2001, iniciando una participación de 18 años, la más larga de la historia estadounidense. El conflicto ha matado a más de 2.000 soldados estadounidenses, herido a más de 20.000 y costado casi un billón de dólares desde 2001.

En 2017, Trump anunció un aumento de 4.000 tropas como parte de un esfuerzo para romper el estancamiento en el país, pero ha ido avanzando hacia un acuerdo para una retirada gradual de las tropas.

Sin embargo, esta semana, el general del Cuerpo de Marines Joe Dunford, jefe del Estado Mayor Conjunto, dijo que es demasiado pronto para hablar de una retirada total del país.

"Ahora mismo no estoy utilizando la palabra 'retirar'", dijo Dunford. "A nuestro juicio, los afganos necesitan apoyo para hacer frente al nivel de violencia actual en el país".

TRUMP SE MANTIENE FIRME EN LA GUERRA COMERCIAL CON CHINA

Trump también fue preguntado por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, y mantuvo que creía que Pekín acabaría llegando a un acuerdo con Estados Unidos.

"China quiere hacer un trato", dijo Trump, señalando que el país está perdiendo "millones y millones de puestos de trabajo". "Creo que quieren llegar a un acuerdo, más o menos creo que tienen que llegar a un acuerdo. Veremos qué ocurre".

"China nos ha estado estafando miles y miles de millones de dólares como si fuéramos bebés -estafaron a Obama, Bush y Clinton-; estoy haciendo lo que había que hacer", dijo Trump.

"Me dieron muchas manos malas y vamos a ganar con cada una de ellas".

El presidente añadió que el fentanilo, un analgésico opiáceo procedente de China, sería "parte de mi trato".

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"Le dije al presidente Xi, que es un líder muy fuerte -tiene mucha fuerza- que se deshiciera de este fentanilo. El fentanilo forma parte de nuestro acuerdo comercial, le guste o no a la gente".

Trump dio a entender que había conversaciones "a otro nivel" con China previstas para el jueves, y dijo que hay más conversaciones programadas.

Trump, tras la cumbre del G-7 en Francia, dijo que, a pesar de la escalada de aranceles por ambas partes, cree que China quiere "llegar a un acuerdo". Y dijo a los periodistas a principios de esta semana, cuando se le presionó sobre las consecuencias de esa pelea: "Lo siento, es mi forma de negociar".

Esta semana se han producido rápidos acontecimientos en la lucha comercial entre Estados Unidos y China. El presidente, tras instar a las empresas estadounidenses a abandonar China, amenazó el fin de semana con declarar una emergencia nacional y congelar esas relaciones, ya que China impuso aranceles de represalia sobre 75.000 millones de dólares estadounidenses en bienes estadounidenses y la administración Trump anunció un aumento de los aranceles sobre 550.000 millones de dólares estadounidenses en bienes chinos.

El yuan cayó el lunes a 7,1487 por dólar, después de que el Departamento del Tesoro designara formalmente a China manipulador de divisas. El Departamento del Tesoro dijo que trabajaría con el Fondo Monetario Internacional para tratar de abordar la "ventaja competitiva injusta creada por las últimas acciones de China".

Pero el deslizamiento del yuan podría, en última instancia, ayudar a los exportadores locales en apuros que desean que sus productos sean menos caros para los compradores internacionales. Sin embargo, el gobernador del Banco Popular de China, Yi Gang, ha insistido en que China no "participa en una devaluación competitiva".

Durante el fin de semana, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dijo a los periodistas que si "China aceptara una relación justa y equilibrada, firmaríamos ese acuerdo en un segundo".

La guerra comercial no sólo ha afectado a los mercados chinos y asiáticos: los mercados estadounidenses también se han desplomado, y el Promedio Industrial Dow Jones cayó en picado más de 600 puntos el viernes tras la última escalada entre Estados Unidos y China. La importante caída situó al S&P 500 en su cuarta pérdida semanal consecutiva.

El desplome del Dow se produjo después de que Trump tuiteara que "por la presente ordenaba" a las empresas estadounidenses con operaciones en China que consideraran trasladarlas a otros países, incluido Estados Unidos.

Tras el cierre del mercado el viernes, Trump prometió aumentar los aranceles existentes sobre 250.000 millones de dólares en productos chinos al 30% desde el 25%, y que los nuevos aranceles sobre otros 300.000 millones de dólares de importaciones serían del 15%, en lugar del 10%, como prometió en mayo, cuando la administración anunció por primera vez la controvertida medida estadounidense de aumentar los aranceles sobre los productos chinos después de que las conversaciones comerciales entre Washington y Pekín no llegaran a un acuerdo.

Fox NewsFrank Miles y The Associated Press contribuyeron a este reportaje. 

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