Trump dice que "abandonará respetuosamente" la cumbre con Kim Jong Un si las conversaciones "no son fructíferas

El presidente Trump dijo el miércoles a los periodistas que no dudaría en abandonar la cumbre prevista con el dictador norcoreano Kim Jong Un "si creo que es una reunión que no va a ser fructífera".

"Espero que la reunión sea un éxito", dijo Trump en una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro japonés, Shinzo Abe. "Si no creemos que vaya a ser fructífera, no la celebraremos. Si creo que es una reunión que no va a ser fructífera, no iremos. Si la reunión en la que estoy no es fructífera, abandonaré respetuosamente la reunión".

El presidente habló un día después de que se revelara que el director de la CIA, Mike Pompeo, se había reunido con Kim durante el fin de semana de Pascua, en un esfuerzo por sentar las bases de la posible reunión con el presidente estadounidense, que Trump ha dicho que podría tener lugar a principios de junio.

Trump dijo que tenía previsto hablar de la desnuclearización de Corea del Norte cuando se reuniera con Kim, y prometió: "No repetiremos los errores de administraciones anteriores [y] nuestra campaña de máxima presión continuará hasta que Corea del Norte se desnuclearice".

En su declaración inicial, Abe se mostró cauto y advirtió a Trump: "Sólo porque Corea del Norte responda al diálogo, no debe haber recompensa.

"Debe mantenerse la máxima presión [sobre Pyongyang]", añadió Abe.

Trump añadió que su administración estaba "luchando muy diligentemente" para liberar a tres estadounidenses retenidos actualmente por Corea del Norte. Dijo que Estados Unidos estaba "manteniendo un buen diálogo" con Pyongyang sobre la cuestión.

Cuando se le preguntó, el presidente no respondió si tenía intención de sentarse con Kim si los estadounidenses seguían detenidos.

Trump también se comprometió a ayudar a liberar a los ciudadanos japoneses que han sido secuestrados y mantenidos cautivos por Corea del Norte, afirmando que había "hecho una promesa" a Abe y que sabía que este asunto era "una de las cosas verdaderamente más importantes en la mente de Shinzo".

"Trabajaremos muy duro en ese asunto y nos esforzaremos mucho por traer a esa gente de vuelta a casa", dijo el presidente.

Pyongyang ha reconocido haber secuestrado a 13 ciudadanos japoneses, mientras que Tokio sostiene que Corea del Norte secuestró al menos a 17 en las décadas de 1970 y 1980 para adiestrar a agentes en la lengua y la cultura japonesas con el fin de espiar a Corea del Sur.

Associated Press colaboró en la elaboración de este informe.

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