4 estrategias de diseño paisajístico que te ahorran dinero

La creatividad y la experiencia en las que inviertes al contratar a un paisajista pueden reportarte grandes beneficios. A veces, sin embargo, puedes querer adoptar un enfoque más práctico, ya sea por razones económicas o porque te gusta meterte en la tierra. Pagar por una consulta de diseño es útil, pero hay muchas estrategias profesionales que puedes utilizar tú mismo, para conseguir un espacio atractivo, funcional y respetuoso con tu presupuesto.

Puedes realizar una prueba bricolaje de la composición del suelo cogiendo un puñado de tierra húmeda, apretándolo en el puño y soltándolo después.

1. Haz análisis del suelo. Un análisis del suelo puede orientar tu elección de plantas, al tiempo que te ayuda a conocer tu paisaje de formas cada vez más profundas. ¿Qué puede decirte un análisis del suelo? Todo, desde la composición hasta los niveles de nutrientes y el pH. Toda esta información te ayudará a tomar decisiones sobre las plantas, ya que las adaptarás al paisaje en el que es más probable que prosperen.

No soy partidario de enmendar la tierra si no es necesario: puede ser sólo un arreglo temporal y puede resultar caro. En lugar de echar raíces profundas, algunas plantas serpentearán en el nivel del suelo enmendado, donde es más amigable. Con el tiempo, esto hará que las plantas sean menos resistentes, sobre todo las autóctonas, y que tengan menos probabilidades de prosperar.

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2. Arregla cualquier problema de drenaje si puede socavar las estructuras. La forma en que el agua fluye por tu propiedad es una de las primeras cosas que debes tener en cuenta, tanto si vas a reformar un pequeño rincón como si vas a rehacer todo el paisaje. Concretamente, debes observar si el agua corre hacia una casa u otra estructura o se encharca cerca de ella, y si está arrastrando una colina o un camino de entrada.

Elegir las plantas adecuadas para estas zonas a fin de ayudar a que el agua se infiltre a niveles más profundos del suelo mientras se mantiene en su sitio ayudará, pero a veces es necesario un cambio más radical para garantizar la seguridad de tu propiedad. Los cambios pueden incluir aportar tierra, utilizar grava para un lecho seco o emplear baldosas de drenaje.

3. Considera la posibilidad de plantar más. Los muros de contención, las pérgolas, las chimeneas, los caminos y otros elementos de paisaje duro pueden ser maravillosos añadidos al paisaje, y también pueden ser caros, a menos que seas especialmente habilidoso.

Antes de pasar directamente al paisaje duro, considera cómo un diseño de plantación podría elevar la disposición actual del terreno. Una zona baja que de vez en cuando acumula agua puede ser un lugar perfecto para un jardín de lluvia o un canal biológico. Un tramo inclinado del patio podría acentuarse con arbustos más altos en la parte superior, con mechones de hierbas, juncias u otras plantas perennes onduladas que realcen la naturaleza curva del paisaje. Si tienes la suerte de vivir cerca de una arboleda, plantarás nuevos árboles y arbustos para ampliar el paisaje.

Piensa también en cómo las plantas pueden convertirse en elementos del paisaje por derecho propio. Considera la posibilidad de utilizar arbustos o hierbas altas como vallas vivas en una zona donde quieras intimidad. Las plantas tapizantes, como el tomillo o la juncia (Carex brevior, zonas 3 a 8), pueden utilizarse para crear un camino a través del espacio. Una mata de árboles podría crecer y convertirse en una pérgola natural, o un cenador o enrejado cubierto de enredaderas podría servir.

4. Haz una lista detallada de plantas. Haz tu lista de plantas después de conocer el tipo de suelo, haber resuelto los problemas del emplazamiento y tener listo un plan de diseño. Es buena idea tener varias opciones para cada tipo de planta que quieras utilizar en una zona. Por ejemplo, elige tres posibilidades de arbustos para una valla viva. Consultar a diseñadores locales puede ser de ayuda, así como las oficinas de extensión de condados y universidades, las sociedades de plantas autóctonas y los jardines botánicos.

Crea una base de datos de imágenes de plantas, información hortícola (como necesidades de suelo y luz, y tamaño de madurez) y cualquier otra información e idea que te surja. Cuando busques plantas, utiliza el nombre latino, ya que los nombres comunes pueden referirse con frecuencia a varias plantas y no te llevarán a la información de cultivo más científica que buscas. Créeme, hacer este trabajo preliminar y conocer las plantas de forma metódica te reportará beneficios en el futuro, a medida que tu jardín madure.