SpaceX lanza un cohete 6 meses después del accidente, y luego aterriza

El cohete Falcon 9 de SpaceX aterriza con éxito en el histórico Complejo 13 de la Estación Aérea de Cabo Cañaveral, el lunes 21 de diciembre de 2015. El cohete, que transporta 11 satélites de comunicaciones para Orbcomm, Inc, es el primer lanzamiento del cohete desde una misión fallida a la Estación Espacial Internacional en junio. (Craig Bailey/Florida Today vía AP)

SpaceX envió un cohete Falcon hacia la órbita el lunes por la noche con 11 pequeños satélites, su primera misión desde el accidente del verano pasado. Luego, en una hazaña aún más asombrosa, hizo aterrizar el cohete de 15 pisos de altura de vuelta a la Tierra sano y salvo.

Era la primera vez que un cohete no tripulado volvía a aterrizar verticalmente en Cabo Cañaveral, Florida, y representó un tremendo éxito para SpaceX. La empresa dirigida por el multimillonario Elon Musk busca la reutilización para reducir los costes de lanzamiento y abrir el espacio a más personas.

Los empleados de SpaceX prorrumpieron en vítores y cánticos, algunos de ellos saltando, tras el suave aterrizaje nueve minutos después del despegue. Los anteriores intentos de aterrizaje acabaron en explosiones ardientes, pero aquéllos apuntaban a una plataforma oceánica.

"El Falcon ha aterrizado", anunciaron los comentaristas de SpaceX TV.

El oficial superior de la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral, el general de brigada Wayne Monteith, señaló que el regreso del cohete "puso el signo de exclamación en 2015".

"Ha sido una primicia para nosotros en la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral, y no puedo ni empezar a describir la emoción que siente ahora mismo el equipo por haber formado parte de este histórico aterrizaje de la primera etapa de un cohete", declaró Monteith en un comunicado.

En todo el país, los empleados de SpaceX abarrotaron la sede de la empresa en Hawthorne, California, esperando ansiosamente el éxito fuera del Control de Misión. Aclamaron a pleno pulmón cuando la primera etapa se separó limpiamente a los dos minutos de vuelo y se reorientó para un regreso sin precedentes a Cabo Cañaveral. Entonces el rugido se hizo ensordecedor, cuando las cámaras de televisión mostraron el aterrizaje de la primera etapa sobre patas extendidas en su nueva zona de aterrizaje específica. Los comentaristas de SpaceX lo calificaron de "increíblemente emocionante" y se mostraron visiblemente conmovidos por la hazaña.

"Ha sido un regreso al vuelo tremendamente exitoso para SpaceX", dijo un comentarista del lanzamiento de SpaceX. "Hoy hemos hecho historia".

El aterrizaje era un objetivo secundario para SpaceX. El primero era izar los satélites para OrbComm, una empresa de comunicaciones con sede en Nueva Jersey. Los 11 se desplegaron con éxito.

El director ejecutivo de OrbComm, Marc Eisenberg, parecía tan entusiasmado con el aterrizaje del propulsor como con el hecho de que sus satélites alcanzaran la órbita.

"Aquí vuelve", dijo Eisenberg a través de Twitter, compartiendo una foto del refuerzo que regresaba. A continuación: "Ojo de buey".

La zona de aterrizaje de los propulsores, un antiguo lugar de lanzamiento de misiles Atlas, está a unos diez kilómetros de la plataforma de lanzamiento. SpaceX alquila la zona de aterrizaje -marcada con una X gigante- a las Fuerzas Aéreas. El hormigón armado proporciona una superficie estable, a diferencia de las barcazas utilizadas en los intentos iniciales, principalmente para aumentar la seguridad.

En su vuelo anterior, en junio, el cohete Falcon 9 de SpaceX falló poco después del despegue, destruyendo una nave de suministros destinada a la Estación Espacial Internacional. La causa fue un puntal roto de la etapa superior. SpaceX pasó meses corrigiendo el problema y mejorando el cohete no tripulado. Espera reanudar los envíos de suministros a la NASA en febrero.

Musk, que también dirige la empresa de coches eléctricos Tesla, afirma que puede reducir drásticamente los costes de lanzamiento reutilizando piezas de cohetes. A principios de año fracasaron tres intentos de aterrizaje vertical de los propulsores de la primera etapa; en cada caso, el segmento apuntó a una barcaza modificada frente a la costa de Jacksonville (Florida). Esta vez, Musk optó por un aterrizaje real. Su objetivo final, para las misiones humanas, es Marte. Además de los viajes de suministro a la estación espacial, está trabajando para convertir las cápsulas Dragon en naves espaciales para las tripulaciones que viajan hacia y desde el laboratorio orbital.

Blue Origin, la empresa de cohetes de otro multimillonario, aterrizó con éxito un propulsor el mes pasado en el oeste de Texas. Ese cohete, sin embargo, se había utilizado para un vuelo suborbital. El propulsor de SpaceX era más potente y volaba más rápido para poner satélites en órbita.