Este planeta lejano es uno de los mejores lugares para buscar vida extraterrestre

Concepto artístico del planeta extraterrestre Kepler-452b, el primer planeta extraterrestre de tamaño cercano a la Tierra descubierto en la zona habitable de una estrella similar al Sol. La NASA dio a conocer el descubrimiento del exoplaneta el 23 de julio de 2015. (NASA/JPL-Caltech/T. Pyle)

Hemos descubierto 3663 planetas (y seguimos sumando) alrededor de estrellas lejanas. Unos 50 se encuentran en la "zona Ricitos de Oro", que permite la existencia de agua líquida. Un nuevo estudio ha reducido a sólo tres el número de planetas considerados habitables.

Y la Tierra es una de ellas.

Hasta ahora, la principal medida de la habitabilidad potencial de un planeta ha sido si tiene la temperatura adecuada para que exista agua líquida.

Pero la vida -tal como la conocemos- necesita algo más que charcos de barro.

Necesita un especiero de ingredientes vitales.

Y detrás de todos ellos está el poder de cocción de la luz UV.

Un estudio publicado en Avances científicos afirma que los rayos ultravioleta alimentan las reacciones químicas básicas necesarias para producir los componentes básicos de la vida. Y, una vez construidos, descubrimientos recientes en cometas insinúan que éstos tienen tendencia a ensamblarse en estructuras orgánicas cada vez más avanzadas.

Así que se dispusieron a crear un nuevo conjunto de criterios para definir los planetas más prometedores para la vida. Tras filtrar las estrellas que no producían el "sabor" adecuado de UV, sólo quedó un puñado de aspirantes.

"Este trabajo nos permite acotar los mejores lugares para buscar vida", afirma el autor principal del estudio, el Dr. Paul Rimmer. "Nos acerca un poco más a abordar la cuestión de si estamos solos en el universo".

BAKE'N'SHAKE INTERESTELAR

Aún no se ha escrito el libro de cocina de la sopa primordial. Pero los científicos han descubierto una buena parte de la receta que hay detrás.

Contiene algunas sorpresas.

Por ejemplo, uno de sus ingredientes clave es el cianuro ...

Los investigadores creen que el carbono de los meteoritos que chocan contra la atmósfera primitiva de un planeta puede reaccionar con el nitrógeno para formar cianuro de hidrógeno.

Luego llueve sobre la superficie, acumulándose en charcos de agua.

El cianuro de hidrógeno, mezclado con sulfito de hidrógeno, puede convertirse mediante luz ultravioleta en azúcares, polímeros y fosfatos. Éstos son los componentes básicos del ARN. El ARN, como el ADN, puede transportar información evolutiva. Sólo que el ADN transporta el doble.

El coautor de este trabajo, el profesor John Sutherland -especializado en los orígenes químicos de la vida en la Tierra-, ha intentado comprender qué inicia estos procesos químicos.

Sin embargo, trabajar con el astrónomo Dr. Rimmer aportó una nueva perspectiva.

EVOLUCIÓN: Los orígenes de la humanidad acaban de complicarse mucho más

"Mi primera pregunta (fue) qué tipo de luz están utilizando, algo en lo que como químicos no habían pensado realmente", afirma el Dr. Rimmer. "Empecé midiendo el número de fotones emitidos por sus lámparas, y luego me di cuenta de que comparar esta luz con la de distintas estrellas era un paso siguiente sencillo".

STARSTRUCK

Los astrónomos y bioquímicos realizaron una serie de pruebas para ver cuál era la "temperatura" UV más eficaz para cocinar una sopa primitiva.

"Hay química que ocurre en la oscuridad: es más lenta que la química que ocurre en la luz, pero está ahí", afirma el autor principal, el profesor Didier Queloz. "Queríamos ver cuánta luz haría falta para que la química de la luz ganara a la química de la oscuridad".

Sin luz, el proceso producía sustancias inertes.

Los que tenían luz ultravioleta creaban la materia adecuada, pero a ritmos diferentes según la luminosidad.

A continuación, esta curva de productividad se aplicó a la luz de distintas estrellas conocidas por albergar planetas en su "Zona Ricitos de Oro".

Las estrellas frías -como las enanas rojas- no producen luz suficiente para activar las reacciones químicas, según el estudio. Pero las que tenían una temperatura similar a la nuestra eran ideales.

Esto produce la "zona de abiogénesis", planetas Ricitos de Oro en los que había suficiente luz ultravioleta para activar la química orgánica.

MUNDOS DE LA GUERRA ROJA: Donde la evolución será salvajemente diferente

En pocas palabras, es donde hay más probabilidades de encontrar sopa primigenia.

"Por supuesto, estar preparado para la vida no lo es todo, y seguimos sin saber hasta qué punto es probable el origen de la vida", afirma el profesor Sutherland. "Incluso dadas unas circunstancias favorables, si es realmente improbable, entonces podríamos estar solos. Pero si no, puede que tengamos compañía".

PRINCIPALES CONTENDIENTES

Cuando se representan en un gráfico, hay dos lugares que dan la talla.

Tierra.

Kepler 62e está justo en el límite.

Y luego está Kepler 452b.

Cuando se descubrió en 2015, fue apodado el "primo" de la Tierra.

Este último descubrimiento podría elevarlo a la categoría de "hermano".

Sin embargo, está a 1.400 años luz. Así que está más allá de la capacidad de nuestros mejores telescopios para verlo con claridad.

Sabemos que es aproximadamente 1,5 veces más grande que la Tierra. Al igual que la Tierra, se encuentra en la "zona Ricitos de Oro" de su estrella.

Y, como la Tierra, encaja perfectamente cerca del centro de la nueva "zona de abiogénesis".

"No estoy seguro de lo contingente que es la vida, pero dado que hasta ahora sólo tenemos un ejemplo, tiene sentido buscar lugares que se parezcan más a nosotros", afirma el Dr. Rimmer. "Hay una distinción importante entre lo que es necesario y lo que es suficiente. Los componentes básicos son necesarios, pero pueden no ser suficientes: es posible que los mezcles durante miles de millones de años y no ocurra nada. Pero al menos quieres buscar en los lugares donde existen las cosas necesarias".

RELACIONADO: TESS se lanza a la caza de planetas habitables

Las estrellas enanas rojas más frías -el tipo más común en el universo conocido- no carecen de esperanza. Los investigadores afirman que las erupciones periódicas tienen el potencial de poner en marcha la química. Y se sabe que las enanas rojas jóvenes son inquietas. Pero también son longevas, entrando en una edad adulta sedentaria que podría permitir el florecimiento de la vida molecular.

Pero eso es mucho más difícil de calcular.

Y, por supuesto, la vida ahí fuera puede que no se parezca en nada a la de aquí abajo.

Esta historia apareció originalmente en News.com.au.