Boeing planea Black, un smartphone a prueba de manipulaciones

La primera vez que oímos hablar de los planes de Boeing para un smartphone ultraseguro fue hace casi dos años, y varios informes de entonces sugerían que estaría listo a finales de 2012.

Pero no ocurrió nada. Y durante todo el año pasado también, todo lo que oímos fue el sonido de los grillos piando alegremente.

Finalmente, esta semana, el smartphone de Boeing ha reaparecido, y la empresa ha ofrecido algunos detalles sobre el dispositivo en su sitio web.

La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) también acaba de publicar información sobre el smartphone orientado a la seguridad, que está dirigido principalmente a quienes trabajan para el gobierno y las agencias de inteligencia, o en empleos que implican el manejo frecuente de información muy sensible.

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El teléfono, llamado Boeing Black, funciona con una versión modificada de Android y tiene una pantalla de 4,3 pulgadas en un cuerpo de 5,2 x 2,7 pulgadas.

El dispositivo, que parece una losa, pesa un 50 por ciento más que el iPhone y tiene el doble de grosor, por lo que parece que te hará trabajar el brazo, además de mantener a salvo tus preciados datos, y ha sido diseñado para destruir todos sus datos en caso de que lo manipule alguien que debería saberlo.

"Cualquier intento de romper la carcasa del dispositivo activaría funciones que borrarían los datos y el software contenidos en el dispositivo y lo dejarían inoperativo", explicó la empresa en su presentación ante la FCC.

El teléfono puede configurarse para enlazar con sensores biométricos o satélites, mientras que varios aditamentos le permiten ampliar la duración de la batería y utilizar la energía solar. Su seguridad se basa en la arquitectura PureSecure de Boeing, con tecnología especial integrada para proteger el teléfono, sus datos y la transmisión de información. Las bandas de frecuencia operativas incluyen WCDMA, GSM y LTE.

Como cabría esperar de un teléfono que parece destinado a convertirse en el preferido de espías y agentes secretos, todo es muy secreto, y Boeing afirma en su solicitud a la FCC que sólo se venderá "de forma que no se facilite al público en general información técnica y operativa de bajo nivel sobre el producto". De hecho, es tan secreto que el fabricante de aviones aún no está dispuesto a ofrecer una fecha concreta de disponibilidad ni detalles sobre el precio.

El teléfono de Boeing, centrado en la seguridad, es similar en algunos aspectos a otro dispositivo que ha saltado a los titulares esta semana , el Blackphone, del servicio global de comunicaciones encriptadas Silent Circle y la empresa de soluciones de telefonía móvil Geeksphone.

Es probable que este tipo de dispositivos se generalicen en los próximos años, a medida que el mercado de los smartphones en los países desarrollados se acerque a su punto de saturación, lo que hará que los fabricantes busquen segmentos distintos del mercado que explotar.