El ex sicario mafioso "Sammy el Toro" Gravano ya está fuera de la cárcel

El ex sicario de la Mafia Salvatore "Sammy el Toro" Gravano ha sido excarcelado anticipadamente de la prisión federal tras cumplir la mayor parte de una condena de 20 años por delitos relacionados con drogas en Arizona y Nueva York, según informó el jueves su abogado.

Thomas Farinella dijo que su cliente, de 72 años, fue puesto en libertad el lunes, pero no quiso revelar dónde cumplió Gravano su condena ni dónde piensa vivir ahora que es un hombre libre.

"Es muy optimista, muy positivo", dijo Farinella desde su despacho de Nueva York. "Han pasado 17 años y medio. Han cambiado muchas cosas. Cuesta un poco acostumbrarse. Está intentando averiguar qué quiere hacer y no tiene prisa".

Funcionarios del Departamento Correccional de Arizona dijeron que Gravano salió del sistema penitenciario estatal el año pasado, pero que estuvo encarcelado a nivel federal hasta hace poco.

Las autoridades dijeron que Gravano estará en libertad condicional federal durante el resto de su vida.

Gravano era un antiguo subjefe de la familia criminal Gambino y confesó su participación en 19 asesinatos.

Más tarde, en 1991, se convirtió en informador del gobierno y ayudó a acabar con 39 mafiosos, incluido el jefe de la familia John Gotti, al testificar contra él.

Gravano obtuvo una condena de cinco años de prisión en un acuerdo de culpabilidad y se trasladó a Arizona en 1994 en virtud del programa federal de protección de testigos.

Dejó el programa al año siguiente, empezó a conceder entrevistas en televisión y revistas, escribió el libro "Underboss" en 1997 y participó en un restaurante italiano y en una empresa de instalación de piscinas en la zona de Phoenix.

Gravano fue detenido en 2000 junto con su esposa, su hija y su hijo en relación con una red de tráfico de Ecstacy en Arizona que, según las autoridades, les hacía ganar unos 500.000 dólares semanales.

Se le acusó de comprar 40.000 pastillas de Ecstacy a una banda de narcotraficantes de Nueva York.

Gravano se declaró culpable de cargos de tráfico de drogas en Arizona y Nueva York en 2001 y fue condenado a 20 años de prisión, con fecha prevista de puesta en libertad el 8 de marzo de 2019.

Farinella dijo que Gravano "fue un preso modelo" mientras estuvo encarcelado e "hizo cosas para mejorar en diversos programas sin ningún problema".