Un empresario que orquestó una estafa con cheques por valor de 180 millones de dólares y utilizó las ganancias para llevar un lujoso estilo de vida y amasar una de las colecciones de coches clásicos más veneradas del mundo ha sido condenado a más de ocho años de prisión.
Najeeb Khan, de 70 años y residente en Edwardsburg (Michigan), declaró el jueves ante un juez federal que estaba "cegado por la codicia" para llevar a cabo el plan y comprar más de 250 coches, así como aviones, barcos y un helicóptero, según Cleveland.com. Además de recibir una condena de 97 meses, deberá pagar 121 millones de dólares en concepto de restitución a KeyBank, con sede en Cleveland, 27 millones de dólares a clientes y 9,8 millones de dólares en impuestos atrasados.
Según las autoridades, Khan llevó a cabo el fraude entre 2011 y 2019, mientras desarrollaba su negocio de procesamiento de nóminas en Elkhart, Indiana. Canalizó docenas, a veces cientos, de cheques y transferencias electrónicas con fondos insuficientes a través de tres bancos, inflando artificialmente el importe de sus cuentas. Desvió para sí unos 73 millones de dólares.
Utilizó el dinero para financiar un fastuoso estilo de vida que incluía vacaciones caras, mansiones en Arizona y Michigan y propiedades en Florida y Montana, así como aviones y yates. Su enorme colección de automóviles incluía prístinos Ferraris, Fiat y Jaguar de época.
Khan se había declarado culpable de fraude bancario e intento de evasión fiscal. Sus abogados dijeron que había ayudado a sus víctimas a recuperar algunos fondos, en parte vendiendo su colección de coches, que alcanzó unos 40 millones de dólares en una subasta.
Los fiscales dijeron que, cuando se desmoronó la trama de Khan, unos 1.700 de sus clientes perdieron dinero que la empresa de Khan había retirado para pagar impuestos sobre las nóminas. Entre ellas había pequeñas y medianas empresas, organizaciones sin ánimo de lucro y benéficas, como los Boy Scouts of America y cuatro diócesis católicas.
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Algunas víctimas tuvieron que pagar a Hacienda o a sus empleados de su propio bolsillo o pedir líneas de crédito, dijeron los fiscales. Otras despidieron a empleados.