La masacre en la sinagoga de Pittsburgh provoca indignación, ira y llamamientos a la acción

Horas después de que un pistolero solitario entrara en una sinagoga de Pittsburgh y abriera fuego, matando a 11 personas e hiriendo a otras seis, el presidente Trump hizo llamamientos para invocar la pena de muerte.

En declaraciones a los periodistas antes de embarcar en el Air Force One, Trump se refirió al "devastador" tiroteo ocurrido el sábado por la mañana en la Sinagoga del Árbol de la Vida, diciendo que "la gente que hace esto debería recibir la pena de muerte."

"Creo que deberían endurecer las leyes y que deberían aplicar la pena de muerte a cualquiera que haga algo así a personas inocentes".

La hija del presidente, Ivanka Trump, convertida a la fe judía ortodoxa, condenó los hechos.

"América es más fuerte que los actos de un depravado intolerante y antisemita. Todos los estadounidenses de bien están con el pueblo judío para oponerse a los actos de terror y comparten el horror, la repugnancia y la indignación por la masacre de Pittsburgh. Debemos unirnos contra el odio y el mal. Que Dios bendiga a los afectados", tuiteó Ivanka Trump.

El vicepresidente Pence también tuiteó: "Rezando por los caídos", mientras que Kellyanne Conway, que asesora al presidente, calificó el suceso de "horrible".

El fiscal general, Jeff Sessions, calificó el derramamiento de sangre en Pittsburgh de "censurable y totalmente repugnante para los valores de esta nación", y dijo que se investigaría como delito de odio.

"El odio y la violencia basados en la religión no pueden tener cabida en nuestra sociedad", decía su declaración. "Todo estadounidense tiene derecho a acudir a su lugar de culto con seguridad".

La primera dama Melania Trump también acudió a Twitter para expresar su profundo pesar, diciendo que "la violencia debe cesar".

"Se me rompe el corazón por las noticias de #Pittsburgh. La violencia debe cesar. Que Dios bendiga, guíe y una a los Estados Unidos de América".

El ex presidente Barack Obama hizo un llamamiento a la unidad y a la reforma de las armas tras el mortal tiroteo.

"Lloramos a los estadounidenses asesinados en Pittsburgh. Todos nosotros tenemos que luchar contra el aumento del antisemitismo y la retórica de odio contra quienes tienen un aspecto, aman o rezan de forma diferente. Y tenemos que dejar de facilitar que quienes quieren hacer daño a los inocentes tengan en sus manos un arma", tuiteó.

La ex secretaria de Estado Hillary Clinton dijo que la violencia y el odio en Estados Unidos deben terminar.

"Mis pensamientos están con todos los afectados por el horrible tiroteo de esta mañana en la Sinagoga del Árbol de la Vida de Pittsburgh. Podemos y debemos poner fin a esta violencia y a este odio. No debería tener hogar en Estados Unidos", dijo en Twitter.

Rudy Giuliani condenó el "vil acto de odio" en Twitter.

"El atentado contra la sinagoga de Pittsburg (sic) nos recuerda que el antisemitismo sigue siendo muy peligroso. Todos tus conciudadanos se unen hoy a ti para condenar este vil acto de odio. Ha sido un ataque contra todos nosotros. Juntos rezamos por todos vosotros y por América", dijo.

El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, emitió una enérgica condena del tiroteo y, como tantos otros, expresó su repulsa y consternación por el racismo que parecía teñirlo.

"Esta mañana, una solemne celebración de la vida y la fe se convirtió en horror y caos. Estamos profundamente devastados por esta tragedia, cuyas raíces parecen ser especialmente repulsivas", afirmó Ryan en su declaración. "La repugnante realidad es que el antisemitismo en Estados Unidos sigue levantando su fea cabeza. Es una ideología de odio que debe erradicarse dondequiera que aflore. Este es un momento para llorar y sanar, pero también para reafirmar que no toleraremos este fanatismo."

Otros, como el senador demócrata Chris Murphy, reprendieron a los políticos por alimentar las divisiones de la sociedad con su retórica.

"No podemos seguir por este camino: algo debe cambiar", decía su declaración. "Sin duda, la culpa es de nuestras laxas leyes sobre armas, pero también nos enfrentamos a un problema mucho más insidioso. El acceso a los pozos negros de odio racial y religioso en Internet es demasiado fácil hoy en día y, con demasiada frecuencia, los dirigentes políticos utilizan el tipo de retórica divisoria que hizo que la gente temiera a quienes tenían un aspecto o profesaban un culto diferente al suyo, y que luego actuaran de acuerdo con esos temores".

Fox NewsJeffrey Rubin y Paulina Dedaj contribuyeron a este informe.