Esposa de líder de ISIS acusada en EEUU por la muerte de la rehén estadounidense Kayla Mueller

La esposa de un alto dirigente del Estado Islámico que murió en una redada estadounidense el año pasado ha sido acusada ante un tribunal federal de mantener como rehén a la estadounidense Kayla Mueller y de contribuir a la muerte de la cooperante, según informó el lunes el Departamento de Justicia.

Nisreen Assad Ibrahim Bahar, también conocida como Umm Sayyaf, admitió tras su captura el pasado mayo que ella y su marido mantuvieron cautiva a Mueller junto con varias otras jóvenes rehenes, según una declaración jurada del FBI presentada en el caso. Funcionarios estadounidenses han afirmado que, mientras estuvo bajo custodia, Mueller fue obligada en repetidas ocasiones a mantener relaciones sexuales con Abu Bakr al-Baghdadi, líder del grupo Estado Islámico.

La querella criminal, presentada ante un tribunal federal de Virginia, acusa a Umm Sayyaf de conspiración para proporcionar apoyo material a una organización terrorista extranjera, con resultado de muerte.

El caso se produce un año después de que su familia y la administración Obama confirmaran la muerte de Mueller, aunque no está claro cuándo o si Umm Sayyaf será llevada a Estados Unidos para ser juzgada. La mujer iraquí de 25 años, que fue capturada el año pasado, se encuentra actualmente bajo custodia iraquí y se enfrenta allí a juicio. Su marido, Abu Sayyaf, ex ministro de Petróleo y Gas del Estado Islámico, murió el pasado mayo en una redada de la Fuerza Delta en su complejo.

"Apoyamos plenamente el procesamiento iraquí de Sayyaf y seguiremos colaborando con las autoridades de ese país para perseguir nuestro objetivo compartido de que Sayyaf rinda cuentas de sus crímenes", declaró en un comunicado el fiscal general adjunto John Carlin, jefe de la división de seguridad nacional del Departamento de Justicia. "Al mismo tiempo, estos cargos reflejan que el sistema judicial estadounidense sigue siendo una poderosa herramienta contra quienes perjudican a nuestros ciudadanos en el extranjero. Seguiremos buscando justicia para Kayla y para todas las víctimas estadounidenses del terrorismo."

Mueller, de Prescott, Arizona, fue tomada como rehén con su novio, Omar Alkhani, en agosto de 2013, tras abandonar un hospital de Médicos Sin Fronteras en Alepo, Siria, donde él había sido contratado para arreglar el servicio de Internet del hospital. Mueller le había rogado que la dejara acompañarla porque quería realizar labores de ayuda en el país asolado por la guerra. Alkhani fue liberado al cabo de dos meses, tras haber sido golpeado.

Según la declaración jurada del FBI, Mueller fue trasladada en septiembre de 2014 junto con otras cautivas de una prisión del Estado Islámico a los Sayyaf. En ocasiones, la pareja esposaba a las cautivas, las mantenía encerradas, les dictaba órdenes sobre sus actividades y movimientos y les mostraba vídeos violentos de propaganda del Estado Islámico.

Tras su captura el año pasado, según la declaración jurada, Umm Sayyaf admitió que era responsable del cautiverio de Mueller mientras su marido viajaba por negocios del Estado Islámico.

El caso del Departamento de Justicia se hace eco de anteriores afirmaciones de funcionarios de inteligencia estadounidenses, que habían dicho a la familia de Mueller que su hija fue obligada repetidamente a mantener relaciones sexuales con al-Baghdadi.

Según la declaración jurada, Umm Sayyaf dijo que al-Baghadi se quedaba ocasionalmente en su casa y que "poseía" a Mueller durante esas visitas, lo que, según el FBI, era similar a la esclavitud.

Una adolescente yazidí que estuvo retenida con Mueller y escapó en octubre de 2014 dijo que al-Baghdadi tomó a Mueller como "esposa", violándola repetidamente cuando la visitaba. La adolescente yazidí de 14 años se dirigió al Kurdistán iraquí, donde habló con comandos estadounidenses en noviembre de 2014. Las agencias de inteligencia corroboraron su relato y los funcionarios estadounidenses lo transmitieron a los padres de Mueller en junio de 2015.