El polémico fundador de la extrema derecha francesa, Jean-Marie Le Pen, muere a los 96 años

La hija de Le Pen es la favorita para las próximas elecciones presidenciales en Francia

  • Jean-Marie Le Pen, fundador del partido de extrema derecha francés Frente Nacional, ha muerto a los 96 años.
  • Le Pen se presentó a cinco elecciones presidenciales. Llegó a una segunda vuelta en 2002, pero perdió por goleada frente al conservador de la corriente dominante Jacques Chi.
  • Le Pen fue sucedida al frente del partido Frente Nacional por su hija, Marine. Los sondeos de opinión la sitúan como favorita en las próximas elecciones presidenciales, previstas para 2027.

Jean-Marie Le Pen, fundador del partido de extrema derecha Frente Nacional, que aprovechó la preocupación de la clase trabajadora por la inmigración y la globalización y construyó su carrera sobre una retórica provocadora que muchos consideraron racista y xenófoba, ha muerto a los 96 años.

Su muerte fue confirmada por el partido político de su hija Marine Le Pen, la Agrupación Nacional (Rassemblement National).

Jean-Marie Le Pen se pasó la vida luchando, ya fuera como soldado en las guerras coloniales de Francia, como fundador del partido de extrema derecha Frente Nacional, por el que se presentó a cinco elecciones presidenciales, o en disputas con sus hijas y su ex esposa, a menudo llevadas a cabo pública y furiosamente.

UN FRANCÉS DECLARADO CULPABLE EN UN HORRIBLE JUICIO POR VIOLACIÓN QUE CONMOCIONÓ AL MUNDO

La polémica fue la compañera constante de Le Pen: las acusaciones de racismo y antisemitismo persiguieron al Frente Nacional desde que cofundó el partido en 1972.

Fue juzgado, condenado y multado en 1996 por impugnar crímenes de guerra tras declarar que las cámaras de gas nazis eran "un mero detalle" de la historia de la Segunda Guerra Mundial y que la ocupación nazi de Francia "no fue especialmente inhumana".

Estos comentarios provocaron indignación en Francia, donde la policía había detenido a miles de judíos que fueron deportados al campo de exterminio nazi de Auschwitz.

Jean-Marie Le Pen, fundador del partido político francés de extrema derecha Frente Nacional, ha muerto a los 96 años. (Reuters/Charles Platiau/Foto de archivo)

"Lo mantengo porque creo que es la verdad", dijo en 2015 cuando le preguntaron si se arrepentía del comentario sobre la cámara de gas.

Al comentar la muerte de Le Pen, el presidente Emmanuel Macron dijo: "Figura histórica de la extrema derecha, desempeñó un papel en la vida pública de nuestro país durante casi setenta años, que ahora corresponde juzgar a la historia".

Populista y fogosa oradora, Le Pen ayudó a reescribir los parámetros de la política francesa en una carrera de 40 años que, cabalgando olas de descontento de los votantes y aprovechando el descontento sobre la inmigración y la seguridad laboral, en cierto modo anunció Donald el ascenso de Trump a la Casa Blanca.

Llegó a una segunda vuelta de las elecciones presidenciales en 2002, pero perdió por un amplio margen frente a Jacques Chi, ya que los votantes respaldaron a un conservador de la corriente dominante en lugar de llevar a la extrema derecha al poder por primera vez desde que los colaboradores nazis gobernaron en la década de 1940.

Le Pen era el azote de la Unión Europea, a la que consideraba un proyecto supranacional que usurpaba los poderes de los Estados nación, aprovechando el tipo de resentimiento que sentían muchos británicos que más tarde votaron a favor de abandonar la UE.

Marine Le Pen se enteró de la muerte de su padre durante una escala en Kenia, cuando regresaba del territorio francés de ultramar de Mayotte, afectado por un ciclón.

LEGIÓN EXTRANJERA

Nacido en Brittany en 1928, Le Pen estudió Derecho en París a principios de los años 50 y se ganó la reputación de que rara vez pasaba una noche en la ciudad sin que se produjera una reyerta. Se alistó en la Legión Extranjera como paracaidista combatiendo en Indochina en 1953.

Le Pen hizo campaña a finales de la década de 1950 para que Argelia siguiera siendo francesa, como miembro electo del parlamento francés y como soldado en el entonces territorio dirigido por Francia. Justificó públicamente el uso de la tortura, pero negó haber recurrido él mismo a tales prácticas.

En sus memorias dijo que perdió un ojo en 1965 cuando, haciendo campaña para un candidato presidencial de extrema derecha, el pilar de una carpa se rompió y le dio un latigazo en la cara antes de un mitin.

Tras años en la periferia de la política francesa, su suerte cambió en 1977, cuando un patrocinador millonario le legó una mansión en las afueras de París, junto con 30 millones de francos, unos 5,2 millones de dólares en moneda actual.

Eso permitió a Le Pen avanzar en sus ambiciones políticas y en su agenda a pesar de ser rechazada por los partidos tradicionales.

"Muchos enemigos, pocos amigos y honor en abundancia", dijo en una entrevista a un sitio web vinculado a la extrema derecha. En sus memorias escribió: "No me arrepiento de nada".

TACTO COMÚN

Su mujer se fugó con su biógrafo en los años 80, posando semidesnuda en Playboy para vengarse de un hombre al que denunció por violento. Se marchó con uno de sus ojos de cristal de repuesto y sólo se lo devolvió cuando él accedió a devolverle las cenizas de su madre incinerada.

Le Pen siguió explotando la ira de la clase trabajadora blanca por la inmigración y el resentimiento contra las élites empresariales y políticas de París, y el Frente Nacional se disparó en las elecciones locales, regionales y luego europeas.

Los partidos tradicionales intentaron recuperar votantes con un discurso más duro sobre la inmigración. Esa táctica ayudó al conservador Nicolas Sarkozy a hacerse con la presidencia en 2007, y ser duro con la delincuencia y la inmigración es ahora más habitual.

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En 2011, tras mantener un férreo control personal sobre el Frente Nacional, Le Pen fue sucedida al frente del partido por su hija Marine, que hizo campaña para despojarse de la sempiterna imagen antisemita del partido y rebautizarlo como defensor de la clase trabajadora.

Ha llegado -y perdido- dos veces la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, pero los sondeos de opinión la sitúan como favorita en las próximas elecciones presidenciales, previstas para 2027.

El cambio de marca no sentó bien a su padre, cuyas declaraciones incendiarias y tijeretazos la obligaron a expulsarlo del partido.