Santa Sofía: Un lugar emblemático que pasó de iglesia a mezquita, a museo y luego a mezquita de nuevo
Santa Sofía, sitio de la UNESCO situado en Estambul, refleja los diversos cambios políticos y religiosos que ha experimentado la región mediterránea a lo largo de los años.
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Santa Sofía es un importante monumento histórico y Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO situado en Estambul (Turquía). Esta obra maestra arquitectónica del siglo VI es famosa por reflejar los diversos cambios religiosos a los que se enfrentó la región mediterránea a lo largo de los años. Construida originalmente para servir de catedral, Santa Sofía se convirtió más tarde en mezquita, luego en museo y de nuevo en mezquita.
En 537 d.C., Santa Sofía se construyó originalmente para convertirse en la mayor catedral del mundo de la Iglesia Cristiana Ortodoxa Griega. Estaba considerada uno de los mejores monumentos arquitectónicos del Imperio Bizantino e incluía mosaicos de arte cristiano hechos de oro, plata y piedras de colores. También incorporaba piezas estructurales de todas las provincias gobernadas bajo el imperio.
Un milenio después, el Imperio Bizantino fue triunfado por los otomanos en el siglo XV. Como el Islam era la religión principal del Imperio Otomano, Santa Sofía se convirtió en una mezquita donde los musulmanes podían rezar. Su arte cristiano original se cubrió entonces y en su lugar se exhibió caligrafía islámica. También se añadieron cuatro esbeltas columnas, características tradicionales de una mezquita, para rodear el edificio por fuera. El monumento funcionó como mezquita durante los 500 años siguientes.
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En 1928, Turquía se convirtió en un estado laico, y la mezquita pronto se convirtió en museo. Durante este tiempo, se descubrió arte cristiano y se le permitió coexistir junto al arte islámico otomano.
En 2020, el Estado turco tomó una decisión controvertida. Santa Sofía volvió a convertirse en mezquita. La decisión fue recibida con mucho escrutinio, ya que los manifestantes argumentaron que el monumento era legítimamente una iglesia cristiana. No obstante, Santa Sofía se convirtió en mezquita y los musulmanes pudieron volver a rendir culto en el monumento.
Santa Sofía está considerada uno de los artefactos más históricos de Estambul. Aunque el edificio sirve ahora como lugar de culto musulmán, este monumento de 1.500 años de antigüedad sigue atrayendo a millones de turistas al año.