Los legisladores iraníes se reúnen con cánticos de "Muerte a América".

En esta imagen difundida por un sitio web oficial de la oficina del líder supremo iraní, el líder supremo ayatolá Ali Jamenei habla en una reunión con un grupo de Guardias Revolucionarios y sus familias, en Teherán, Irán, el martes 9 de abril de 2019. Jamenei elogió a la Guardia Revolucionaria de Irán y afirmó que los "malvados designios de Estados Unidos no dañarán" a esta fuerza después de que la Casa Blanca designara a la Guardia como organización terrorista extranjera. (Oficina del Líder Supremo iraní vía AP)

Los legisladores iraníes vestidos con uniformes paramilitares corearon "Muerte a Estados Unidos" al reunirse el martes en sesión pública del Parlamento después de que la Casa Blanca designara a la Guardia Revolucionaria de Irán organización terrorista extranjera.

El presidente Hassan Rouhani declaró que la popularidad de la fuerza no haría sino aumentar tras la designación, afirmando que los miembros de la guardia serían más queridos "que en ningún otro momento en los corazones de la nación iraní."

El líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, elogió a la guardia y dijo que los "malvados designios" de Estados Unidos no dañarían a la fuerza.

La medida adoptada por Washington el lunes fue una declaración sin precedentes contra una entidad gubernamental extranjera, que podría provocar represalias y dificultar la colaboración de los estadounidenses con aliados de la región que tengan contacto con miembros y afiliados del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Iraní, o IRGC.

Es la primera vez que Estados Unidos designa a toda una entidad de otro gobierno como organización terrorista, colocando a una poderosa y expansiva fuerza armada con vastos recursos económicos que sólo responde ante el líder supremo de Irán en la misma categoría que Al Qaeda y el grupo Estado Islámico.

Arabia Saudí, rival de Irán, acogió con satisfacción la decisión estadounidense, calificándola de "paso serio y práctico para combatir el terrorismo." Un funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores declaró que la designación "traduce las reiteradas demandas de Arabia Saudí para que la comunidad internacional haga frente al terrorismo apoyado por Irán."

A las pocas horas de la declaración de la administración Trump, el Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán respondió designando al Mando Central estadounidense, también conocido como CENTCOM, y a todas sus fuerzas como terroristas, y calificando a Estados Unidos de "partidario del terrorismo."

El martes, en Teherán, muchos de los legisladores vistieron el uniforme de la guardia en señal de apoyo cuando se reunieron para celebrar una sesión parlamentaria con motivo del Día Nacional de la Guardia Revolucionaria, que sigue el calendario lunar. Este año coincide con la festividad del 9 de abril, conocida como Día Nuclear.

El presidente del Parlamento, Ali Larijani, denunció la decisión estadounidense como el "clímax de la estupidez y la ignorancia". El portavoz del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, Keivan Khosravi, dijo que, en adelante, "cualquier movimiento inusual de las fuerzas estadounidenses en la región será percibido como el comportamiento de un grupo terrorista". No dio más detalles.

Los periódicos iraníes publicaron en sus portadas noticias sobre la maniobra estadounidense junto con comentarios belicosos.

El diario Javan, afiliado a la Guardia, afirmó que cualquier ataque contra bases e instalaciones de la Guardia Revolucionaria será "reconocido como un derecho" de Irán a responder. El diario Kayhan, de línea dura, afirmó que los iraníes tienen "permiso" para matar a militares estadounidenses.

El diario estatal IRÁN fue un paso más allá, afirmando que la medida estadounidense era una "designación de toda la nación iraní" como terrorista.

El diario pro-reformista Shargh lo describió como "la última carta" del presidente Donald Trump contra Irán. El año pasado, Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo nuclear de 2015 entre Irán y las potencias mundiales y volvió a imponer sanciones al país, dirigidas principalmente contra el vital sector petrolero iraní.

Con motivo del Día Nuclear, Rouhani desveló decenas de "logros" en tecnología nuclear, algo que hace todos los años. Esta vez pregonó el comienzo de la instalación de una cadena de centrifugadoras avanzadas en la planta de enriquecimiento de uranio de la ciudad central de Natanz, así como una adición en la planta subterránea de Fordo.

Calificó a la Guardia Revolucionaria de fuerza "devota" que luchaba contra grupos militantes en Irán, así como en Irak y Siria. La Guardia ha combatido en Siria a los militantes del grupo Estado Islámico, que consideran herejes a los chiíes, y ha ayudado a las fuerzas gubernamentales del presidente sirio Bashar Assad.

Según Rouhani, Estados Unidos es el "jefe del terrorismo mundial" y las sanciones de Trump sólo han inspirado a Irán a avanzar más en el desarrollo de nuevos misiles y tecnología armamentística. Estados Unidos no podrá "bloquear el progreso de Irán", afirmó.

Jamenei, que tiene la última palabra en todos los asuntos de Estado, se reunió el martes con la Guardia y les dijo que "los estadounidenses se imaginan que están diseñando y creando problemas contra la Guardia, de hecho contra la Revolución e Irán, pero sus malvados designios no dañarán" a la fuerza.

China instó a los países de fuera de Oriente Medio a "promover la paz y la estabilidad [...] y evitar acciones que puedan conducir a una mayor escalada de la situación". Pekín es un estrecho socio económico de Teherán y se ha alineado con Rusia y su aliado regional Irán en el conflicto de Siria.

"Nos oponemos a la política de poder y a la intimidación por parte de cualquier país", declaró Lu Kang, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, al ser preguntado por la designación estadounidense.

El lunes, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, declaró que la designación de la Guardia Revolucionaria tiene por objeto aumentar la presión sobre Irán, aislándolo aún más y desviando parte de los recursos financieros que utiliza para financiar el terrorismo y la actividad militante en Oriente Medio y más allá.

Pero, además de la posibilidad de represalias iraníes, complica un delicado equilibrio para el personal estadounidense en al menos dos países clave: Irak y Líbano. Irak cuenta con destacadas milicias chiíes afiliadas a Irán y su gobierno tiene fuertes vínculos con Irán. En Líbano, el grupo militante Hezbolá, respaldado por Irán, está en el parlamento y en el gobierno.

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Los periodistas de Associated Press Aya Batrawy, en Dubai (Emiratos Árabes Unidos), y Christopher Bodeen, en Pekín, contribuyeron a este despacho.