Iraq recibe una prórroga de 90 días para la exención de las sanciones a Irán

Estados Unidos ha concedido a Irak una exención de 90 días de las sanciones contra Irán para que pueda seguir importando electricidad de Teherán, según informó el viernes el Departamento de Estado a Associated Press.

El sector energético de Irak está en mal estado y no genera suficiente electricidad para satisfacer la demanda interna. Las sanciones estadounidenses que entraron en vigor en noviembre han amenazado con aislar al país de su principal proveedor, Irán.

En un principio, Estados Unidos concedió a Irak una exención de 45 días para permitirle seguir comprando electricidad y gas a su vecino mientras se buscaban nuevos proveedores.

Irak dispondrá ahora de otros 90 días en los que podrá seguir pagando las importaciones de electricidad, según informó la oficina de asuntos públicos del Departamento de Estado.

El presidente Donald Trump tomó medidas para restablecer las duras sanciones estadounidenses tras retirarse en mayo del acuerdo nuclear de Teherán con las potencias mundiales. Las sanciones estadounidenses contra los sectores energético y financiero del país entraron en vigor a principios de noviembre, aumentando la presión sobre la economía iraní.

Estados Unidos está animando a Irak a que rompa su dependencia de Irán y desarrolle sus propios sectores del gas y la generación de energía. A principios de este mes, el secretario de Energía, Rick Perry, visitó Irak con una delegación comercial de la Cámara de Comercio para promover la inversión estadounidense en el sector energético iraquí.

"Estoy aquí para deciros que Estados Unidos y su comunidad empresarial están dispuestos a ayudaros", dijo.

El nuevo ministro iraquí del Petróleo, Thamer Ghadhban, ha convertido en una prioridad la captación de gas natural en lugar de quemarlo como subproducto de la producción de crudo.

Mientras tanto, el cercano Qatar, que ya es el principal exportador mundial de gas natural licuado, afirma que tiene previsto aumentar la producción de gas en un 40%.

Sin embargo, la mayoría de los expertos coinciden en que Irak necesitará al menos un año para destetarse de las importaciones energéticas iraníes, o se arriesga a que empeoren los cortes de electricidad. La demanda de electricidad alcanzó un máximo de 24 gigavatios este año, mientras que la producción nacional se fijó en 16 gigavatios, lo que provocó apagones prolongados e impredecibles en los meses más calurosos del verano. Los apagones fueron uno de los desencadenantes de los disturbios que sacudieron Basora, la capital petrolera de Irak, desde julio hasta septiembre. Irak tiene un contrato para importar 1,2 gigavatios de electricidad de Irán, según la empresa de inteligencia Stratfor, con sede en Texas.

Irak importa alimentos y otros productos de Irán, y ambos países mantienen estrechos vínculos políticos. Se espera que el comercio entre ambos países alcance los 8.500 millones de dólares este año.

Estados Unidos concedió a otros ocho países -China, Grecia, India, Italia, Turquía, Corea del Sur, Taiwán y Japón- exenciones de sanciones de 6 meses para darles tiempo a reducir a cero las importaciones de energía procedentes de Irán.