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Decenas de miles de personas salieron el sábado a las calles de las principales ciudades italianas para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, justo cuando se extraditaba desde Alemania a un hombre italiano sospechoso de matar a su ex novia.

El asesinato de Giulia Cecchettin, estudiante universitaria de 22 años, presuntamente a manos de su ex novio, desató la indignación en toda Italia, donde cada tres días muere asesinada una mujer.

El sospechoso Filippo Turetta, de 21 años, aterrizó en el aeropuerto de Venecia hacia media mañana del sábado. Fue trasladado inmediatamente a una prisión de la ciudad septentrional de Verona para ser interrogado en el marco de la investigación sobre la muerte de Cecchettin, informaron los medios de comunicación italianos.

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Una mujer asiste a una manifestación

Una mujer asiste a una manifestación con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en Milán, Italia, el 25 de noviembre de 2023. Se espera que miles de personas salgan a la calle en Roma y otras grandes ciudades italianas como parte de lo que los organizadores denominan una "revolución" en curso en el planteamiento de los italianos sobre la violencia contra las mujeres, pocos días después del asesinato de una estudiante universitaria. (AP Photo/Luca Bruno)

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Cecchettin había desaparecido tras quedar con Turetta para comer una hamburguesa en un centro comercial cerca de Venecia, pocos días antes de que se licenciara en Ingeniería Biomédica. El caso conmocionó a Italia.

Su cadáver fue encontrado el 18 de noviembre, cubierto por bolsas de plástico negras, en una zanja cercana a un lago en las estribaciones de los Alpes. Turetta fue detenido al día siguiente en Alemania.

El asesinato de Cecchettin ha desencadenado una oleada de dolor y rabia sin precedentes en Italia, donde muchas mujeres afirman que las actitudes patriarcales siguen arraigadas.

Los datos del Ministerio del Interior italiano muestran que, hasta la fecha, 106 mujeres han sido asesinadas en Italia este año, 55 de ellas presuntamente a manos de su pareja o ex pareja.

La televisión pública italiana RAI informó de que, en los días transcurridos desde el hallazgo del cadáver de Cecchettin, las llamadas a una línea telefónica nacional para mujeres que temen por su seguridad a manos de hombres han aumentado de unas 200 a 400 al día, incluidas las de padres de mujeres jóvenes.

"Roma ha sido invadida... somos 500.000", dijeron activistas de Non Una Di Meno (Ni una menos), la asociación feminista contra la violencia que organizó la concentración en la capital.

Muchas de las manifestaciones que tuvieron lugar en toda Italia recordaron a Cecchettin y su impactante historia.

"La violencia machista es algo que me ha tocado personalmente a mí y a todas nosotras, de todas las edades", dijo Aurora Arleo, estudiante de 24 años, que acudió a la manifestación desde Ladispoli, localidad cercana a Roma. "Nos hemos unido también en nombre de Giulia, porque su historia nos conmovió, y espero que cambie algo".

Monica Gilardi, de 46 años, señaló que su generación fue probablemente "la que sufrió en silencio más que otras", a pesar de haber vivido años de luchas y emancipación de las mujeres.

"Ahora que he alcanzado una conciencia diferente, espero poder compartirla con mis hermanas", dijo.

Miles de hombres de todas las edades también respondieron al llamamiento para sumarse a las iniciativas del sábado contra la violencia de género.

"Creo que era importante estar hoy aquí", dijo Leonardo Sanna, de 19 años, que participó en la manifestación de Roma con amigas. "No es la primera vez, pero creo que la muerte de Giulia ha cambiado en parte la percepción de este problema entre los jóvenes. Y espero que esto no dure poco".

A principios de esta semana, el Parlamento italiano aprobó nuevas medidas para reprimir la violencia contra las mujeres, tras el apoyo unánime de las dos cámaras.

Entre las medidas que se están introduciendo figura una campaña en las escuelas para abordar el sexismo, el machismo y la violencia psicológica y física contra las mujeres.

"Una sociedad humana que aspire a ser civilizada no puede aceptar, no puede soportar, esta cadena de ataques contra mujeres y asesinatos", declaró el sábado el presidente de Italia, Sergio Mattarella. "No podemos limitarnos a contrarrestar esto con una indignación intermitente".

En su mensaje con motivo de la lucha contra la violencia de género, el Papa Francisco afirmó que se trata de una plaga que debe erradicarse de la sociedad e hizo un llamamiento a la acción educativa.

"La violencia contra las mujeres es una mala hierba venenosa que asola nuestra sociedad y debe ser arrancada de raíz", escribió el Papa en un post en X, antes Twitter, el sábado.

"Estas raíces crecen en el suelo de los prejuicios y de la injusticia; hay que contrarrestarlas con una acción educativa que sitúe a la persona, con su dignidad, en el centro", añadió.

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La violencia contra las mujeres y las niñas sigue siendo una de las violaciones de los derechos humanos más generalizadas en el mundo. Según los datos más recientes de la ONU, en todo el mundo, más de 700 millones de mujeres -casi una de cada tres- han sido objeto de violencia física y sexual por parte de su pareja, de violencia sexual fuera de la pareja, o de ambas, al menos una vez en su vida.

Miles de personas también se manifestaron el sábado en París para exigir más medidas gubernamentales para prevenir la violencia de género. Los manifestantes marcharon detrás de una gran pancarta que decía "las mujeres están enfadadas, basta de violencia: acciones y recursos, ya".

Francia ha tomado medidas en los últimos años para endurecer las penas por violación y conducta sexual inapropiada. Pero aunque el presidente Emmanuel Macron ha prometido hacer frente a los mortíferos malos tratos domésticos y otros tipos de violencia contra las mujeres, los activistas afirman que a Francia aún le queda mucho camino por recorrer.