Este sitio web fue traducido automáticamente. Para obtener más información, por favor haz clic aquí.

Nueva Zelanda derogará el martes una ley pionera en el mundo que prohíbe la venta de tabaco a las generaciones futuras, declaró el gobierno, aun cuando investigadores y activistas advirtieron del riesgo de que murieran personas como consecuencia de ello.

Prevista para entrar en vigor a partir de julio, la normativa antitabaco más dura del mundo habría prohibido la venta a los nacidos después del 1 de enero de 2009, recortado el contenido de nicotina de los productos de tabaco para fumar y reducido el número de minoristas de tabaco en más de un 90%.

El nuevo gobierno de coalición elegido en octubre confirmó que la derogación se producirá el martes con carácter de urgencia, lo que le permitirá desechar la ley sin solicitar comentarios públicos, en línea con los planes anunciados previamente.

BIDEN EN EL PUNTO DE MIRA EN ESTADOS INDECISOS POR LA PROPUESTA DE PROHIBIR LOS CIGARRILLOS MENTOLADOS

El ministro adjunto de Sanidad, Casey Costello, afirmó que el gobierno de coalición se había comprometido a reducir el consumo de tabaco, pero que estaba adoptando un enfoque normativo diferente para desincentivar el hábito y reducir los daños que causa.

Cigarrillos

La venta de tabaco se ve amenazada en Nueva Zelanda mientras las autoridades se esfuerzan por encontrar una nueva forma de reducir la accesibilidad. (REUTERS/Christian Hartmann/Illustration/File Photo)

"Pronto llevaré al gabinete un paquete de medidas para aumentar las herramientas disponibles para ayudar a la gente a dejar de fumar", dijo Costello, añadiendo que también se endurecerían las normas sobre el vapeo para disuadir a los jóvenes.

La decisión, muy criticada por su probable repercusión en los resultados sanitarios de Nueva Zelanda, también ha suscitado críticas por el temor a que pueda tener un mayor impacto en las poblaciones maorí y pasifika, grupos con mayores tasas de tabaquismo.

HAZ CLIC AQUÍ PARA OBTENER LA APLICACIÓN FOX NEWS

La derogación se enfrenta a pruebas sólidas de investigación, ignora medidas fuertemente apoyadas por los líderes maoríes y preservará las desigualdades sanitarias, afirmó Janet Hoek, investigadora de la Universidad de Otago.

"Los ensayos clínicos a gran escala y los estudios de modelización demuestran que la legislación habría aumentado rápidamente las tasas de abandono del tabaco entre los fumadores y habría hecho mucho más difícil que los jóvenes empezaran a fumar", afirmó Hoek, codirector de un grupo que estudia formas de reducir el tabaquismo.