5 sopas saludables para el otoño

Sopa de brócoli fresco, ajo y perejil. (Shaiith)

A medida que el otoño entra en escena y las noches se vuelven más frías, la sopa es algo que muy probablemente se te antojará. Además de ser reconfortantes y deliciosas, las sopas son el entrante perfecto para cualquier comida. Te ayudan a llenarte con un mínimo de calorías, te aportan muchos nutrientes y pueden ayudarte a comer menos durante el resto de la comida.

En los restaurantes, procura evitar las sopas hechas con nata espesa, ya que también tienen muchas calorías. Trata de ceñirte a las sopas claras líquidas o a base de caldo. En última instancia, tu mejor opción para asegurarte de que tu sopa es sana es hacerla tú mismo en casa. Prueba cada una de estas cinco sopas: puede que descubras una nueva obsesión.

1. Sopa de lentejas verdes con un toque

Las lentejas son una gran fuente de fibra, con una media de 8 gramos por taza. La fibra no sólo te llena, sino que puede reducir el riesgo de cáncer de colon y de mama. Las lentejas verdes combinan de maravilla con dados de zanahoria, apio, tomate, pimiento, cebolla y comino. Si quieres una sopa de lentejas india más sana, prueba a cocinar las lentejas con leche de coco baja en calorías y sin azúcar, ajo fresco, cúrcuma y un poco de canela.

2. Sopa cremosa de brécol

Se dice que el brécol es la verdura más nutritiva. No caigas en la versión de restaurante de la sopa de crema de brócoli o la sopa de brócoli con queso cheddar, ya que están cargadas de nata y queso ricos en grasas. Haz la tuya propia en casa utilizando un espesante saludable como el germen de trigo y sustituyendo la nata espesa por leche de almendras o de coco sin azúcar.

3. Sopa de garbanzos sana

Los garbanzos son una gran fuente vegetariana de proteínas. Están llenos de fibra y son extremadamente saciantes. Los garbanzos tienen un delicioso sabor a nuez y una textura mantecosa; estas cualidades permiten mezclarlos en una deliciosa sopa "cremosa" sin utilizar grasa ni nata. Sólo tienes que cocer unos garbanzos con ajo y batirlos con una batidora de inmersión, asegurándote de dejar un par de garbanzos enteros para adornar.

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4. Sopa de berenjena con tomate

Las berenjenas contienen fitonutrientes como la nasunina y el ácido clorogénico, conocidos por ser anticancerígenos. Las berenjenas también son ricas en vitaminas del grupo B, importantes para un metabolismo sano. Esta verdura es versátil y combina bien con ajo asado, pimientos cortados en rodajas y un caldo a base de salsa de tomate. Tuesta la berenjena antes de usarla en tu guiso para añadirle un sabor ahumado. Esta sopa, junto con pescado y una guarnición de pan integral con salsas, constituye la cena ligera perfecta entre semana.

5. Sopa de guisantes partidos

La sopa de guisantes partidos puede ser una estupenda comida de una sola cazuela. Los guisantes partidos necesitan cocerse a fuego lento durante mucho tiempo, así que prepárala un día antes. Las legumbres proporcionarán naturalmente un espesor a tu sopa junto con fibra, potasio y vitamina K. La combinación de proteínas y carbohidratos te proporciona todos los macronutrientes que necesitas para sentirte satisfecho, proporcionando así una comida completa. Mantén tu sopa sencilla con especias básicas y cúrcuma o sé creativo añadiendo verduras picadas como zanahorias, apio, cebolla, calabaza y boniato. Añadir verduras la hará más voluminosa, lo que te permitirá comer una ración mayor con la misma compensación calórica.

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