5 formas de simplificar la preparación de la comida

bol de avena - alimentación sana - comida y bebida (iStock)

Imagínate esto: Es lunes por la mañana y ya llegas tarde al trabajo. No tienes tiempo de cocinar la tortilla de claras de huevo que habías planeado, así que sales corriendo por la puerta y buscas el lugar más cercano para encontrar comida. Pero normalmente lo que hay disponible no son las opciones más sanas. Por suerte para ti, tenemos cinco sencillos consejos que te ayudarán a preparar una comida rápida para llevar la próxima vez que tengas prisa.

Decide un plan de comidas para cada día al principio de cada semana

La planificación de las comidas es una forma estupenda no sólo de ahorrar tiempo y dinero, sino también de minimizar los errores en la dieta. Si los alimentos sanos se preparan con antelación, hay menos espacio para tomar decisiones de última hora (que pueden llevar a la compra impulsiva de galletas y patatas fritas.) Asegúrate de que haya una fuente de proteínas y un hidrato de carbono complejo con fibra en cada comida. Intenta incorporar la misma proteína o verdura de la cena de la noche anterior para ahorrarte la cocción extra.

Congela los batidos en moldes para magdalenas

Los batidos son una gran opción para el desayuno, pero sacar todos los ingredientes por la mañana puede ser un engorro. Para un desayuno fácil y sin complicaciones, ¡prueba los muffins de batidos congelados! Mezcla las frutas, las verduras, las semillas de chía y las proteínas en polvo con antelación y congélalas en moldes para magdalenas. Cuando estés listo para el batido, sólo tienes que mezclar un par de "magdalenas" congeladas con leche de almendras sin azúcar o agua, y ya está listo para comer.

Avenade la noche a la mañana en un tarro

La avena es una opción estupenda cuando tienes prisa. Es una buena fuente de fibra (busca marcas de avena con alto contenido en fibra que tengan >4 g por ración de 1/2 taza). Para ahorrarte el tiempo de cocción por la mañana, utiliza tarros portátiles para crear la avena perfecta la noche anterior. Llena el tarro con media taza de avena, una cucharada de semillas de chía y rellénalo con leche de almendras hasta cubrir la avena. Añade tus ingredientes favoritos, como almendras, canela, semillas de lino, bayas o mantequilla de almendras, y déjala reposar en la nevera hasta la mañana siguiente, ¡y estará lista para disfrutar!

Monta ensaladas de tarro de cristal

Al igual que los tarros de avena, las ensaladas de tarro de cristal son la opción perfecta para un almuerzo rápido. Empieza a montar tu tarro de ensalada con el aliño en el fondo. Utiliza verduras más gruesas y resistentes encima del aliño (por ejemplo, remolachas o pimientos). Añade todos los ingredientes hasta llegar a la parte superior del tarro, donde añadirás las verduras de hoja verde. Si vas a guardar la ensalada durante días, un buen consejo es añadir un cuadrado de papel de cocina encima de las verduras de hoja verde para que absorba la humedad y la ensalada no quede empapada. Cuando estés listo para comer, agita todos los ingredientes y disfruta.

Haz bolsas de tentempiés

La mayoría de la gente mete una barrita de proteínas o una manzana en el bolso para picar algo a lo largo del día. Cámbialo y haz bolsas de tentempiés perfectamente dosificadas. Es importante tener en cuenta que los tentempiés sirven para mantener la energía hasta la siguiente comida importante. Elegir tentempiés ricos en fibra y proteínas es una forma estupenda de asegurarte de que te quedas satisfecho y lleno, al tiempo que controlas las raciones. Algunas opciones estupendas son almendras crudas y frutos secos, hummus y zanahorias, o fruta fresca con queso en tiras bajo en grasa o mantequilla de almendras.

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