La metedura de pata "basura" de Biden puede ser la "sorpresa de octubre" de la campaña 2024
Lucas Tomlinson y Bryan Llenas, Fox News, ofrecen detalles sobre las consecuencias de que el presidente Biden llamara "basura" a los partidarios del ex presidente Trump y las últimas noticias de la campaña electoral. El colaborador Fox News News Marc Thiessen reacciona.
Las reacciones a la retórica política en el clima actual a menudo parecen desconcertantes. Tomemos como ejemplo al ex presidente Donald Trump. Cuando suelta insultos -calificando a los oponentes y a sus partidarios de "radicales", "perdedores", "niños malcriados" o incluso "el enemigo desde dentro"-, casi se espera. Muchos estadounidenses le ven como un luchador, un bulldog que se enfrenta a la clase dirigente política, y estos comentarios se consideran parte de su dura personalidad. A sus partidarios les encanta su franqueza y su voluntad de "drenar el pantano".
Ahora bien, contrasta eso con las repercusiones cuando Hillary ex secretaria de Estado Hillary Clinton llamó a los partidarios de Trump "cesta de deplorables" o cuando el presidente Joe Biden los calificó de "basura" de la forma en que lo hizo el martes por la noche.
La reacción ha sido rápida y ruidosa.
¿Por qué? Porque Biden y Harris se han posicionado como los candidatos de la decencia y el civismo. Cuando se desvían de esa imagen, parece hipócrita. Se les impone una norma diferente. Un estándar que ellos mismos han creado. Por eso, cualquier conducta desviada tiende a levantar cejas y atizar la indignación.
Lo que me parece fascinante es cómo los partidarios de Trump abrazan estos insultos, llevándolos como insignias de honor. Se autodenominan con orgullo "deplorables" e incluso bromean al respecto, diciendo cosas como: "Prefiero la basura a la basura; tiene más clase". Para estos votantes, no se trata del insulto en sí, sino del desafío a un sistema político que creen que les ha ignorado durante mucho tiempo.
HARRIS RESPONDE POR PRIMERA VEZ AL COMENTARIO "BASURA" BIDEN
Esta dinámica pone de manifiesto las diferencias en las reacciones al discurso político. Los partidarios de Trump celebran su estilo sin disculpas porque resuena con su dura batalla contra las élites percibidas. Mientras tanto, cuando Biden y Harris se desvían de su comportamiento civilizado, el escrutinio al que se enfrentan se intensifica, reforzando la percepción de hipocresía.

La vicepresidenta Kamala Harris habla durante un mitin de campaña en la Elipse el 29 de octubre de 2024, en Washington, D.C. (Kent Nishimura/GettyGetty Images)
El contraste de reacciones pone de manifiesto divisiones más profundas en nuestro panorama político. Se trata de algo más que palabras; habla de identidad, lealtad y búsqueda de reconocimiento.
HAZ CLIC AQUÍ PARA VER MÁS OPINIONES DE FOX NEWS
La retórica política está más cargada que nunca, y algunos obtienen un pase mientras que otros se enfrentan a una reacción violenta. El lenguaje tiene un peso significativo, y la forma en que lo interpretamos determina fundamentalmente nuestra percepción de los candidatos. Una cosa es cierta: la autenticidad es esencial para la confianza.

Melania ex primera dama Melania Trump aplaude a su marido, el ex presidente Trump, después de que éste hablara en un mitin de campaña en el Madison Square Garden de Nueva York, el 27 de octubre de 2024. Getty Images)
Cuando llamas "basura" a la mitad de Estados Unidos o te refieres a los partidarios de Trump como "deplorables", estás haciendo una afirmación general que refleja desprecio por todo un grupo. En cambio, etiquetar a algunos demócratas como "enemigos internos" se dirige a unos pocos individuos selectos que son problemáticos.
HAZ CLIC AQUÍ PARA OBTENER LA APLICACIÓN FOX NEWS
No me malinterpretes, ambas son inapropiadas, pero la primera implica un desprecio profundamente arraigado hacia millones de personas, lo que crea una barrera casi infranqueable para comprender o apoyar al bando contrario.
No puedes tener las dos cosas; no puedes afirmar que odias al que odia y al mismo tiempo hacer un llamamiento a la unidad. No puedes defender el fin de la división y luego contribuir a ella. Esta contradicción es el núcleo de la diferencia en las respuestas.