El 20 de junioreconocimos el Día Mundial del Refugiado, un día reservado cada año para recordar a las personas vulnerables que han huido de su país por miedo a sufrir más persecución si regresaran.
¿Quiénes son los autores de esta persecución? Durante gran parte del siglo pasado, los regímenes comunistas y totalitarios han sido la principal causa de refugiados.
El Día Mundial del Refugiado tiene su origen en la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951. El Artículo Uno de esta convención de la ONU define al refugiado como alguien que, "debido a fundados temores de ser perseguido por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas, se encuentre fuera del país de [su] nacionalidad y no pueda o, a causa de dichos temores, no quiera acogerse a la protección de tal país".
En el contexto de 1951, sería ridículo pensar que había masas de refugiados de Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña u otras democracias occidentales que huían hacia el Este buscando la protección de la Unión Soviética.
Más bien, en 1951 había millones de personas que ya no se sentían seguras al volver a casa debido a su fe cristiana, porque eran una minoría étnica de un país que había sido engullido por la Unión Soviética, como los letones, lituanos y estonios, o porque constaban públicamente como partidarios de la democracia, como muchos polacos, húngaros y checos.
La mayoría de los refugiados procedían de países comunistas durante la Guerra Fría. He aquí una instantánea del final de la Guerra Fría que demuestra los crímenes del comunismo. En 1991, la población mundial de refugiados era de algo más de 17 millones de personas. La gran mayoría huía de países comunistas, incluido el bloque soviético, así como de China, Vietnam, Etiopía, Corea del Norte y otros lugares.
Estados Unidos ha sido el destino elegido por muchos inmigrantes que huyen de sus hogares debido a la persecución política, religiosa y económica. Un trágico ejemplo de ello son los cubanos, que se remontan a la década de 1960 con la brutal toma del poder de su país por el revolucionario comunista Fidel Castro.
Desde entonces, ha habido sucesivas oleadas de refugiados cubanos que se han abierto camino hacia Estados Unidos. De hecho, una estadística sugiere que 1,4 millones de cubanos huyeron a Estados Unidos después de que Castro tomara el control de su país, y la cifra sigue aumentando.
Lamentablemente, muchos de los regímenes comunistas que provocaron crisis de refugiados durante la Guerra Fría debido a sus tácticas totalitarias y a su persecución continúan siendo actores nefastos en la actualidad, en particular los gobiernos comunistas y comunistas sucesores de Moscú, La Habana, Pekín, Pyongyang y otros lugares.
A finales de 2023, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados contabilizará 37,6 millones de refugiados. Casi tres cuartas partes de ellos proceden de sólo cinco países, y son países que a menudo han tenido la influencia directa de un régimen totalitario.
Afganistán, con 6,4 millones de habitantes, vive en una perenne crisis de refugiados que comenzó en 1979, cuando la Unión Soviética invadió el país. Muchos de esos refugiados afganos acabaron en campos de refugiados paquistaníes y nunca han podido volver a casa.
También está en la lista la Venezuela socialista, donde más de 6 millones de refugiados han huido de la otrora rica nación. El gobierno socialista autoritario de Caracas ha desplazado a muchos ciudadanos prodemocráticos de los sectores mediático, empresarial y religioso durante los últimos 20 años.
En la actualidad, el legado perdurable del comunismo también es responsable de una crisis de refugiados en Europa. La brutal guerra de Rusia en Ucrania ha desplazado a casi 6 millones de refugiados ucranianos, debido a las políticas revisionistas del ex teniente coronel del KGB Vladimir Putin . Trágicamente, el ACNUR informa de que este desplazamiento forzoso no ha hecho más que aumentar en 2024.
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El Día Mundial de los Refugiados, aunque el ciudadano medio suele pasarlo por alto, pone de manifiesto la difícil situación de personas desesperadas y valientes que huyen de la persecución por sus convicciones religiosas fundamentales, sus aspiraciones de libertad y democracia en su propio país o sus anhelos de oportunidades.
El Día Mundial de los Refugiados también debería hacernos sentir agradecidos por vivir en un país en el que nuestra propia gente no necesita huir en busca de una vida mejor y nos recuerda una vez más que uno de los terribles crímenes continuados de los Estados autoritarios comunistas, socialistas y poscomunistas es la forma criminal en que tratan a su propia gente, obligándola a huir en busca de una vida mejor en el extranjero.