Cuando el gobierno federal cierra sus puertas, los estadounidenses vislumbran una cuestión largamente debatida en Washington: ¿Cuánto gobierno es demasiado? Esto es lo que ocurre durante un cierre parcial del gobierno, que suele producirse cuando el Congreso no consigue aprobar nuevos proyectos de ley que autoricen el gasto.
Las agencias y servicios federales considerados "no esenciales" pueden prever la interrupción de sus operaciones, mientras que los servicios "esenciales" siguen funcionando. Algunos ejemplos de organismos "esenciales" son la seguridad nacional, la Patrulla de Fronteras, las fuerzas del orden, la respuesta ante catástrofes y otros.
Es más, la financiación de ciertos programas, como la Seguridad Social, y de algunas agencias, como el Servicio Postal, funcionan al margen del proceso anual de asignaciones.
Un cierre de menos de dos semanas tendría probablemente un impacto mínimo, ya que los empleados federales seguirían recibiendo sus nóminas en la fecha prevista. Mientras tanto, los cierres más prolongados suelen ir acompañados de una paga retroactiva para los trabajadores del gobierno y el personal del Congreso. Como resultado, los efectos reales de un cierre tienden a ser mucho menos graves de lo que se suele describir.
Algunos legisladores también pueden considerar los cierres parciales del gobierno como una oportunidad para abordar el gasto federal insostenible. La deuda nacional estadounidense supera los 35 billones de dólares, y muchos sostienen que permitir que el gobierno funcione indefinidamente sin abordar el gasto superfluo es irresponsable. Así pues, los cierres pueden obligar al Congreso a tomar decisiones sobre las prioridades de financiación y a eliminar programas inflados.
MATT SE PUBLICARÁ EL INFORME GAETZ DE LA COMISIÓN DE ÉTICA DE LA CÁMARA DE REPRESENTANTES
El año fiscal del gobierno federal va del 1 de octubre al 30 de septiembre, lo que exige que el Congreso apruebe una serie de proyectos de ley de asignaciones antes de finales de septiembre para financiar las operaciones. Si el Congreso no actúa, las salvaguardias legales impiden a las agencias ejecutivas gastar dinero sin la aprobación legislativa, limitando de hecho las funciones del gobierno.
El proceso presupuestario anual del Congreso comienza a principios de febrero, cuando el presidente presenta una propuesta de presupuesto al Congreso, ofreciendo recomendaciones para el gasto federal en todas las áreas del gobierno.
HAZ CLIC AQUÍ PARA OBTENER LA APLICACIÓN FOX NEWS
A mediados de abril, se espera que el Congreso adopte una resolución presupuestaria que establezca límites y directrices generales de gasto. Durante el final de la primavera y el verano, los Comités de Asignaciones de la Cámara de Representantes y el Senado trabajan en la redacción de 12 proyectos de ley para asignar fondos a agencias y programas federales específicos. El Congreso debe aprobar estos proyectos de ley antes del 30 de septiembre para evitar un cierre parcial del gobierno.
El plazo para aprobar una resolución continua (CR), que es un parche de financiación temporal, finaliza el viernes a las 11:59:59 pm ET. Sin una, el gobierno federal entrará en un cierre parcial el sábado 21 de diciembre.