Una momia de la Edad de Hierro conservada en una ciénaga aún no ha digerido su última comida

El hombre murió hace más de 2.000 años

Un nuevo examen de la última comida de un cadáver del pantano de Dinamarca de la Edad de Hierro Temprana, llamado Hombre de Tollund, ha revelado nuevos detalles sobre sus últimas horas. 

Según los hallazgos publicados el miércoles en la revista Antiquity, entre 12 y 24 horas antes de que el Hombre de Tollund fuera asesinado comió una papilla de agua de pantano hecha de cebada, persicaria pálida, lino y probablemente pescado.

ANTES DE QUE UN ASTEROIDE ACABARA CON ELLOS, LOS DINOSAURIOS YA ESTABAN EN DECLIVE: ESTUDIO

Los investigadores, dirigidos por Nina Nielsen, del Museo de Silkeborg, también informaron del hallazgo de huevos y proteínas de lombrices intestinales, lo que indica que el hombre estaba infectado por parásitos como la tenia, la tricocéfala y la lombriz solitaria. 

"Aunque la comida puede reflejar la comida ordinaria de la Edad del Hierro, la inclusión de residuos de la trilla podría estar relacionada con prácticas rituales", señalaba el informe. "Este nuevo análisis ilustra que las nuevas técnicas pueden arrojar nueva luz sobre viejas cuestiones y contribuir a comprender la vida y la muerte en la Primera Edad del Hierro danesa".

La muerte del Hombre de Tollund -probablemente alguna forma de sacrificio humano- se remonta a hace unos 2.400 años y la investigación pone de relieve que miles de personas llegaron a su fin en los humedales del noroeste de Europa durante la Edad de Hierro. 

Los que fueron depositados en turberas ácidas se convirtieron en "cuerpos de turbera" momificados y conservados de forma natural, lo que proporcionó a los científicos una visión detallada y única de la vida cotidiana de la época, incluida la salud, la dieta, la forma de morir y la comida final.

El Hombre de Tollund, que tenía entre 30 y 40 años cuando murió, había sido ahorcado previamente y colocado en la fosa de corte de turba.

Fue encontrado durante la tala de turba en Bjældskovdal en 1950, y fue en ese año cuando se le extrajeron el estómago y el tracto intestinal durante los exámenes forenses, antes de que en 1951 se extrajera por separado el contenido de distintas partes del intestino.

EL MUSEO AL AIRE LIBRE DE EDIFICIOS HISTÓRICOS RECONSTRUIDOS EN EL REINO UNIDO SE CONVIERTE EN TIKTOK DURANTE EL BLOQUEO

En un examen previo se detectó la presencia de las gachas de semillas de cebada, lino, persicaria pálida y oro del placer, además de otras 16 especies vegetales, pero la degradación de los residuos vegetales impidió seguir avanzando.

En el nuevo análisis, los científicos examinaron macrofósiles vegetales, polen, palinomorfos no polínicos, marcadores esteroideos y proteínas.

"Para obtener la máxima información del contenido intestinal, decidimos analizar los macrofósiles vegetales, el polen, los palinomorfos no polínicos (NPP), los lípidos/marcadores esteroideos y las proteínas. El análisis del polen y los NPP puede revelar pruebas microscópicas de alimentos y bebidas consumidos. Aunque se ha analizado el contenido intestinal de algunos cuerpos de ciénaga en busca de polen (por ejemplo, Scaife 1986, 1995), nuestro trabajo constituye la primera aplicación de un análisis completo de NPP del contenido intestinal de un cuerpo de ciénaga", dice el informe. "Además, el análisis de los huevos de parásitos puede arrojar luz sobre las condiciones de salud individuales; se han observado en varios casos (van der Sanden 1996), incluido el Hombre de Tollund, donde se registraron huevos de tricocéfalo(Trichuris) (Helbæk 1959). Los análisis de esteroides y proteínas pueden revelar rastros químicos de alimentos y bebidas consumidos (por ejemplo, de productos animales) (Shillito et al. 2020), que hasta ahora no se han documentado en el Hombre de Tollund."

En esta reinvestigación, el equipo dijo que había buscado ingredientes que pudieran relacionarse con rituales, explorado si las semillas de malas hierbas -también halladas en varios otros cuerpos- podían representar una escasez de alimentos, y tratado de investigar la salud y el saneamiento de la Edad del Hierro, así como las prácticas culinarias.

El equipo señaló que anteriormente se había argumentado que la carne no había formado parte de la última comida del Hombre de Tollund, pero ellos habían descubierto que la "relación de área pico de coprostanol:5β-estigmastanol de 3:1 representa un nivel de zoosterol superior al de los herbívoros", lo que indica que la última comida del Hombre de Tollund incluía alimentos que contenían colesterol y alimentos de origen vegetal.

El documento añadía que se habían identificado cinco péptidos exclusivos de peces óseos, lo que proporcionaba, según ellos, "pruebas claras del consumo de pescado como parte de la última comida", señalando la proximidad de Bjældskovdal a un lago y a cursos de agua.

Desde el punto de vista nutricional, los científicos concluyeron que la última comida del Hombre de Tollund no mostraba indicios de una grave escasez de alimentos.

Por último, observaron que la presencia de una infección por tenia indicaba que el Hombre de Tollund había consumido previamente carne cruda o poco cocinada infectada con quistes de tenia.

HAZ CLIC AQUÍ PARA ACCEDER A LA APLICACIÓN FOX NEWS

"Nuestro estudio demuestra que puede ser beneficioso volver a analizar el contenido intestinal del cuerpo del pantano almacenado en colecciones de museos, y que la combinación de análisis de polen, NPP, macrofósiles, esteroides y proteínas puede aportar más datos útiles", afirmaba el informe, añadiendo que se estaban realizando análisis en curso que incluían la búsqueda de biomarcadores de lípidos acuáticos. "Nuestra cuantificación e identificación de los distintos ingredientes de la última comida del Hombre de Tollund con un nuevo nivel de detalle puede servir de comparación en futuros proyectos".

"Los futuros análisis mejorados de residuos añadirán sin duda más detalles sobre el contenido intestinal, la dieta y, tal vez, la forma de muerte de los cadáveres del pantano del norte de Europa, y contribuirán así a nuestra comprensión de la vida en la Primera Edad del Hierro danesa", dijeron los investigadores.