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La Asamblea Legislativa de Nuevo México ha aprobado un proyecto de ley destinado a reducir la contaminación de automóviles y camiones que contribuye al calentamiento climático mediante incentivos económicos para recompensar a las empresas que produzcan combustibles más limpios.

El Senado votó el martes 26-15, en una votación de línea de partido con los republicanos en la oposición, para enviar el proyecto de ley a la gobernadora demócrata Michelle Lujan Grisham, que apoya la iniciativa.

California, Oregón y Washington ya aplican normas legales sobre combustibles de carbono. Nuevo México sería el primero en seguir su ejemplo.

El proyecto de ley exige una reducción de la intensidad de las emisiones de gases de efecto invernadero de los combustibles de transporte utilizados en el estado, del 20% para 2030 y del 30% para 2040.

Exigiría a los productores de combustibles altamente contaminantes que compraran créditos a los productores e importadores de combustibles bajos en carbono.

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El programa y su mercado de créditos de carbono se establecerían a mediados de 2026, con la supervisión del Departamento de Medio Ambiente estatal.

Los promotores demócratas del proyecto de ley prevén que estimulará las inversiones en nuevos combustibles y nuevas tecnologías. El sector del transporte es la segunda fuente de emisiones de gases de efecto invernadero en Nuevo México, por detrás de la industria del petróleo y el gas natural.

Legislatura de Nuevo México

Los legisladores de Nuevo México intentan reducir la contaminación de los automóviles para 2030. (AP Photo/Roberto E. Rosales)

La senadora estatal Mimi Stewart, de Albuquerque, enumeró una lista de más de 20 empresas y coaliciones, incluida Chevron, que han manifestado su interés por el mercado de combustibles bajos en carbono en virtud de las reformas propuestas. También alabó los beneficios para la salud derivados de la reducción prevista de la contaminación atmosférica que contribuye al ozono.

A principios de este mes, el proyecto de ley obtuvo la aprobación de la Cámara de Representantes por un estrecho margen de 36 votos a favor y 33 en contra, en medio de la preocupación por las repercusiones en los precios del combustible para los consumidores del segundo estado del país en producción de petróleo.

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"Me preocupa am lo que este proyecto de ley hará con el precio del combustible para el transporte", dijo el senador Greg Nibert, de Roswell, durante el debate del martes en el pleno del Senado. "Lo van a notar más quienes menos tienen, quienes menos pueden permitirse estos combustibles para el transporte".

La copatrocinadora del proyecto de ley y representante estatal demócrata Kristina Ortez, de Taos, se opuso a esas preocupaciones.

"Creemos que se trata de un alarmismo", declaró el martes ante una comisión del Senado. "Vengo de un distrito que es muy pobre. Desde luego, no presentaría un proyecto de ley que repercutiera en mis electores y en los nuevos mexicanos".

El líder republicano del Senado, Greg Baca, de Belén, advirtió a los legisladores contra la imposición de nuevas normas sobre contaminación a comunidades rurales con cielos despejados en un estado escasamente poblado.

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"Utilicemos el sentido común... no esta ciencia vudú que nos están produciendo diciéndonos que tenemos aire sucio en este estado en una población de sólo 2 millones, que de alguna manera estamos contribuyendo a esta catástrofe global que nos están imponiendo".

Por otra parte, un voto final de aprobación de la Cámara de Representantes envió un plan presupuestario de 10.200 millones de dólares para el próximo año fiscal al gobernador para su consideración y posible veto.

Nuevo México reservaría más de 1.000 millones de dólares para garantizar la gratuidad de las matrículas universitarias y sostener el gasto público en caso de que su bonanza en la producción de petróleo se desvanezca en la transición hacia fuentes de energía más limpias, según el proyecto de ley de gasto de fondos generales.