- La policía de Kenia ha declarado que ha detenido al principal sospechoso tras el hallazgo de nueve cadáveres descuartizados de mujeres en una cantera de la capital, Nairobi.
- Collins Jumaisi Khalusha confesó haber asesinado a 42 mujeres, incluida su esposa, desde 2022, según el jefe de la Dirección de Investigaciones Criminales.
- La policía dijo que los cadáveres fueron descubiertos después de que los familiares de una de las mujeres desaparecidas afirmaran haber tenido un sueño en el que ella les indicaba que buscaran en la cantera.
La policía de Kenia informó el lunes de que ha detenido al principal sospechoso tras el hallazgo de nueve cadáveres descuartizados de mujeres en una cantera de la capital, Nairobi.
El jefe de la Dirección de Investigaciones Criminales, Mohamed Amin, dijo que Collins Jumaisi Khalusha, de 33 años, había confesado haber matado a 42 mujeres, incluida su esposa, desde 2022. No aportaron pruebas que respaldaran su afirmación de haber matado a 42.
Se esperaba que compareciera ante el tribunal el martes.
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La policía dijo que se encontraron varios teléfonos inteligentes y documentos de identidad en su casa, a poca distancia de la cantera.
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La policía dijo que los cadáveres se descubrieron después de que los familiares de una mujer desaparecida afirmaran haber tenido un sueño en el que ella les indicaba que buscaran en la cantera. Los familiares pidieron ayuda a un buzo local, que descubrió los cadáveres envueltos en sacos.
El inspector general de policía en funciones, Douglas Kanja, dijo que se había trasladado a agentes de una comisaría cercana para dar paso a las investigaciones. Los habitantes de la zona habían acusado a la policía de negligencia debido a la proximidad de la cantera y a los casos de personas desaparecidas sin resolver que se habían presentado allí.
Una declaración firmada por grupos de derechos humanos durante el fin de semana instó a los organismos de seguridad de Kenia a "agilizar las investigaciones sobre todos los informes de desapariciones forzadas". En un principio se temió que los cadáveres pudieran estar relacionados con secuestros y detenciones de jóvenes durante las recientes protestas antigubernamentales.