Hace veinte años, Petra Nemcova se despertaba la mañana después de Navidad y se preparaba para irse de vacaciones a Tailandia cuando le sobrevino el desastre.
En 2004, Nemcova tenía 25 años y estaba de vacaciones con su novio, el fotógrafo de moda Simon Atlee, cuando un tsunami arrasó su bungalow en la costa de Andamán.
Un terremoto de magnitud 9,5 en la costa de Indonesia causó el peor tsunami del mundo.
Atlee fue arrastrada por las olas y no fue encontrada durante tres meses, y la joven supermodelo se vio obligada a aferrarse a una palmera durante ocho horas para sobrevivir.
ABC NewsDiane Sawyer entrevistó a Nemcova antes del 20 aniversario de la trágica catástrofe natural.
La mujer, que ahora tiene 45 años, dijo que el dolor de oír los gritos de los niños y no poder ayudarlos sigue "fuertemente" con ella "todos los días".
"Siempre es difícil volver a ese momento en el que mi vida cambió".
"Siempre es difícil volver a ese momento en que mi vida cambió", dijo a Sawyer.
El 26 de diciembre de 2004, Nemcova y Atlee se encontraban en Khao Lak, Tailandia, preparándose para poner fin a su viaje cuando se produjo el tsunami.
Hablando de depender de una palmera para sobrevivir, Nemcova dijo: "Entré en esta quietud, en casi un estado meditativo, porque sabía que si empezaba a entrar en pánico, perdías más energía. Y yo necesitaba toda mi energía para mantenerme viva".
El cuerpo de Atlee fue descubierto e identificado el 3 de marzo de 2004. Era una de las casi 230.000 personas que se cree que murieron durante el tsunami.
Fue un milagro que Nemcova sobreviviera. Cuando la rescataron, le habían arrancado la ropa y sufría fractura de pelvis y lesiones internas, informó GMA.
Las personas que rescataron a Nemcova eran desconocidos. Le dieron ropa, la pusieron en un colchón y la empujaron entre los escombros para llevarla a la asistencia médica.
"Aquellas personas estaban dispuestas a arriesgar su vida por unos desconocidos", dijo Nemcova. "Y eso demuestra lo mejor de la humanidad".
En noviembre, Nemcova declaró a People: "Todo ocurrió en fracciones de segundo. Miré hacia arriba y vi un movimiento frenético y gente saltando y, al segundo siguiente, la ola se estrelló contra el bungalow y rompió todas las ventanas de cristal."
¿TE GUSTA LO QUE ESTÁS LEYENDO? HAZ CLIC AQUÍ PARA VER MÁS NOTICIAS DE ENTRETENIMIENTO
Nemcova recordaba su último momento con Atlee mientras fragmentos de cristal la atravesaban.
"Oí a Simón gritar mi nombre, y fue la última vez que le oí".
La modelo intentó agarrarse, pero al final "se soltó".
"Llegó un momento en que ya no podía respirar. Y pensé: 'Ya está'. Es mi último momento. Y me dejé llevar. Y, en realidad, fue el momento más dichoso de mi vida", explicó Nemcova.
"Y entonces, por algún milagro, pude volver a ver el cielo".
En aquel momento no podía sentir ni mover las piernas mientras escuchaba los gritos de los niños.
"Media hora después, ya no podía oírles", dijo Nemcova a People. "Y eso significaba que no podían aguantar. Yo no podía nadar [hacia ellos] porque estaba atrapada por los escombros. Aquel día no pude ayudar. No tuve elección".
Tras sobrevivir, Nemcova se propuso devolver.
Creó el Fondo Corazones Felices en 2005 para reconstruir escuelas en zonas afectadas por catástrofes naturales.
"Oír a los niños gritar pidiendo ayuda y no poder ayudarles, eso deja una huella tan poderosa mark," explicó Nemcova. "Hoy y todos los días, tengo la opción de ayudar".
Desde 2005, el Fondo Corazones Felices se ha convertido en Todas las Manos y Corazones.
La organización llegará a zonas a punto de verse afectadas por catástrofes naturales para ayudar a preparar y luego reconstruir viviendas y escuelas tras las catástrofes, según People.
Nemcova viajó de nuevo a Tailandia en 2005 para honrar a Atlee. La supermodelo también decidió enfrentarse a su miedo al agua buceando durante el viaje.
"Me sumergí en el agua y me entró el pánico", recordó Nemcova al citado medio. "Mi corazón iba muy deprisa y ni siquiera podía respirar bien, pero es muy importante no vivir con miedo. Por eso lo hice".
Admitió que tuvieron que pasar unos años para que "el sonido de las hojas de palmera al chocar contra el tejado de un hotel o un bungalow" no reavivara sus recuerdos.
"Y entonces perdió poder sobre mí", explicó Nemcova. "Si aprecias el don del aire, si aprecias la capacidad de mover las piernas, todo lo demás es mucho más rico. Tu vida es más feliz. Vives en vez de limitarte a sobrevivir".
El 26 de diciembre, Nemcova dijo a ABC News que estará con los voluntarios de All Hands and Hearts encendiendo velas en memoria de las vidas perdidas durante la catástrofe natural de 2004.
"Invitaremos a todo el mundo a unirse a nosotros para encender una vela y aportar más luz al mundo", dijo.
HAZ CLIC AQUÍ PARA SUSCRIBIRTE AL BOLETÍN DE ENTRETENIMIENTO
Entre los voluntarios de Todas las Manos y Corazones está la familia de Atlee.
En 2019, Nemcova se casó con el empresario Benjamin Larretche y la pareja tiene un hijo, Bodhi.
"Tengo un hijo y un marido guapísimo, y hay tantas bendiciones por las que estar agradecida", dijo al tiempo que señalaba que la familia de Atlee no ha sido más que amable y cariñosa con ella desde la catástrofe.
HAZ CLIC AQUÍ PARA OBTENER LA APLICACIÓN FOX NEWS
"Tuve suerte, porque conocí a mi otra llama gemela... Ben es mi llama gemela, y es un alma increíble, y me siento muy afortunada, porque no sabía que iba a ocurrir", dijo Nemcova a Sawyer.