The Associated Press se enfrenta a una demanda de varios supervivientes estadounidenses del atentado de Hamás del 7 de octubre, que acusan a la organización de "apoyar materialmente el terrorismo."
El New York Post informó de que estadounidenses e israelíes-estadounidenses presentaron el miércoles por la noche una demanda ante el Distrito Sur de Florida. Demandan a Associated Press por daños y perjuicios en virtud de la Ley Antiterrorista, alegando que cuatro fotógrafos freelance que se encontraban en el lugar del atentado apoyaron y ayudaron a Hamás.
Los supervivientes, representados por la organización sin ánimo de lucro National Jewish Advocacy Center, argumentaron que, al pagar a "conocidos asociados de Hamás que estaban alegremente empotrados con los terroristas de Hamás durante los atentados del 7 de octubre", Associated Press estaba financiando indirectamente a una organización terrorista.
"No hay duda de que los fotógrafos de AP participaron en la masacre del 7 de octubre, y que AP sabía, o al menos debería haber sabido, mediante la simple diligencia debida, que las personas a las que pagaban eran afiliados de Hamás desde hacía mucho tiempo y participantes de pleno derecho en el atentado terrorista que también estaban documentando", decía la querella.
Uno de los fotógrafos citados en la demanda era Hassan Eslaiah, fotoperiodista freelance que trabajó con varios medios de comunicación, como la CNN y el New York Times. Después de que apareciera en Internet una imagen de 2020 de Eslaiah con el comandante de Hamás Yahya Sinwar, los medios de comunicación, incluida Associated Press, cortaron sus relaciones con él. Sin embargo, la demanda alegaba que AP siguió pagando a Eslaiah a pesar de conocer sus posibles conexiones con Hamás.
"AP optó voluntariamente por hacer la vista gorda ante estos hechos y, en cambio, se benefició de la participación de su fotógrafo terrorista en la masacre mediante la publicación de las imágenes 'exclusivas', por las que sin duda pagó un sobreprecio, financiando de hecho a una organización terrorista", afirmaba la querella.
En una declaración, la AP dijo que, aunque siente "la más profunda simpatía por los afectados por los horribles atentados del 7 de octubre en Israel", la demanda es "infundada".
"AP no tenía conocimiento previo de los atentados del 7 de octubre, ni hemos visto ninguna prueba -incluida en la demanda- de que los periodistas freelance que contribuyeron a nuestra cobertura sí lo tuvieran. Acusaciones como ésta son temerarias y crean aún más peligro potencial para los periodistas de la región", decía el comunicado.
Y añadía: "Documentar acontecimientos de última hora en todo el mundo -por horribles que sean- es nuestro trabajo. Sin AP y otras organizaciones de noticias, el mundo no habría sabido lo que estaba ocurriendo el 7 de octubre."
Anteriormente se acusó a AP de tener posible conocimiento del ataque antes de que se produjera y de ocultarlo al público. El medio de comunicación negó estas acusaciones, señalando que no había personal de Associated Press en la frontera israelí en ese momento y que las fotos de entonces fueron adquiridas por freelancers.
Al menos 33 estadounidenses murieron en el ataque inicial del 7 de octubre contra Israel, y al menos 14 fueron tomados como rehenes.