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El mayor grupo criminal de Colombia dijo el martes que ha aceptado la oferta del presidente Gustavo Petro de iniciar negociaciones de paz, pero no quedaron claros de inmediato los próximos pasos de las posibles conversaciones.

Las Autodefensas Gaitanistas de Colombia -denominadas Clan del Golfo por el gobierno colombiano- han sido descritas por los analistas como una amenaza para los actuales esfuerzos de Petro por negociar acuerdos de paz con los restantes grupos rebeldes del país.

El lunes por la noche, Petro dijo que estaba dispuesto a iniciar negociaciones de paz con el grupo si éste "se atreve" a abandonar el narcotráfico, deja de gravar a las empresas locales y deja de beneficiarse del tránsito de migrantes hacia Estados Unidos.

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El grupo respondió el martes con una declaración en X en la que decía que aceptaba la invitación del presidente para iniciar negociaciones. Negó estar implicado en el tráfico ilícito de migrantes.

El Clan del Golfo fue fundado por antiguos miembros de grupos paramilitares de derecha que se desmovilizaron a principios de la década de 2000. Se ha descrito como un grupo apolítico que controla cada vez más las comunidades donde administra justicia, cobra impuestos a las empresas locales y emplea a jóvenes.

Se calcula que el grupo tiene unos 9.000 combatientes y gana más de 4.000 millones de dólares al año con sus actividades ilícitas, lo que lo convierte en el grupo armado más rico de Colombia, según un informe publicado el martes por el International Crisis Group.

Gustavo Petro

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, asiste a una rueda de prensa con miembros del Consejo de Seguridad de la ONU tras una reunión en el Palacio Presidencial de Bogotá, Colombia, el jueves 8 de febrero de 2024. (AP Photo/Fernando Vergara, Archivo)

"Los grupos armados que hoy están en negociaciones (con el gobierno) no están bajo la presión militar del Estado, sino del Clan del Golfo", declaró a The Associated Press Elizabeth Dickinson, autora del informe. "De modo que planea sobre todos los procesos de negociación en curso esta amenaza de que deponer las armas... se traduce en entregar economías, territorios y comunidades ilícitas" al grupo.

Dickinson afirmó que iniciar negociaciones con el Clan del Golfo sería esencial para los esfuerzos del gobierno por pacificar las zonas rurales de Colombia.

Pero las conversaciones con el Clan del Golfo se han visto obstaculizadas por la legislación que limita la capacidad del gobierno para negociar con grupos delictivos que no se cree que tengan motivaciones ideológicas.

La ley de "paz total" de Colombia, creada durante los primeros días del gobierno de Petro, designó al Clan del Golfo como grupo criminal en lugar de grupo insurgente.

Aunque una sentencia de 2023 de la Corte Constitucional de Colombia establece que el gobierno puede iniciar conversaciones con grupos delictivos, no puede ofrecerles condiciones concretas para que se desarmen.

En su lugar, el Clan del Golfo tendría que negociar su desarme con el fiscal general de Colombia.

El lunes, Petro dijo que había pedido al fiscal general que presentara unas condiciones bajo las cuales los miembros del Clan del Golfo pudieran deponer colectivamente las armas.

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"Si nacieron aquí, tienen derecho, como cualquier otro ciudadano, a discutir lo que quieren para el futuro de su territorio", dijo Petro durante una reunión del ayuntamiento en Apartado, una ciudad donde se dice que el Clan del Golfo está activo.