Elecciones en Venezuela: protestas y represión policial en medio de acusaciones de "fraude".mp4
Manifestantes se reúnen en toda Venezuela tras la controvertida victoria electoral del presidente Nicolás Maduro. (Cortesía: Arturo Vásquez vía Reuters)
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha cedido a la presión de los manifestantes y de los países vecinos y ha pedido una auditoría de las recientes elecciones presidenciales, al tiempo que sigue enfrentándose verbalmente a líderes rivales como el argentino Javier Milei.
"El fraude llevado a cabo y perpetrado por el dictador Nicolás Maduro es nada menos que una victoria pírrica", dijo Milei en un vídeo publicado en TikTok, según una traducción de The Wall Street Journal. "Puede creer que ha ganado una batalla. Sin embargo, lo más importante es que los leones venezolanos han despertado, y tarde o temprano el socialismo llegará a su fin."
Maduro pidió el miércoles al Tribunal Supremo del país que realizara una auditoría de las elecciones, respondiendo así a las afirmaciones de la oposición de que habían ganado los comicios y a las denuncias internacionales de que las elecciones no fueron justas ni libres. Maduro dijo a los periodistas que su partido tenía las actas electorales y estaba dispuesto a compartirlas, informó The Associated Press.
"Las serias dudas que han surgido en torno al proceso electoral venezolano pueden llevar a su pueblo a una profunda polarización violenta con graves consecuencias de división permanente", escribió el presidente de Colombia, Gustavo Petro, en la plataforma X de las redes sociales.
LAS ESTATUAS DE CHAVEZ SON DERRIBADAS EN TODA VENEZUELA MIENTRAS CONTINÚAN LAS PROTESTAS ELECTORALES
"Invito al gobierno venezolano a que permita que las elecciones concluyan en paz, permitiendo un recuento de votos transparente, con el recuento de votos y con la supervisión de todas las fuerzas políticas de su país y una supervisión internacional profesional", añadió Petro.
"Las elecciones venezolanas de 2024 han estallado en crisis, ya que el dictador Nicolás Maduro, a pesar de haber perdido, se niega a hacer públicos los resultados fácticos, dando un golpe electoral, facilitado por un poder judicial comprometido que sirve como mera marioneta del régimen", declaró Isaías Medina III, ex diplomático del Consejo de Seguridad de la ONU y becario de Harvard Mason, a Fox News Digital.
El presidente de Argentina, Javier Milei, pronuncia un discurso en el marco de la 136ª Expo Rural en el Centro de Exposiciones y Congresos La Rural el 28 de julio de 2024 en Buenos Aires, Argentina. (Tomas Cuesta/Getty Images)
Medina advirtió: "La ausencia total del Estado de derecho, de separación de poderes y de un tribunal electoral independiente permite un fraude generalizado, que refuerza el control autocrático de Maduro sobre el poder. Esta flagrante erosión de la justicia y de los principios democráticos ha suscitado la condena internacional, y los actores mundiales están dispuestos a cuestionar la legitimidad del régimen."
Las protestas antigubernamentales han continuado en los días posteriores a las elecciones, que el Consejo Nacional Electoral, controlado por Maduro, entregó al presidente en funciones con un supuesto margen de victoria del 51%, frente al 44% de apoyo a la oposición.
Las encuestas previas a las elecciones (ilegales en el país) mostraban que el candidato de la oposición, Edmundo González, tenía el doble de apoyo que Maduro y su Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Los venezolanos salieron a la calle para protestar pacíficamente, pero Maduro envió a la policía para reprimirlos y despejar las calles, lo que provocó violentos enfrentamientos y una escalada de violencia. Los manifestantes derribaron estatuas de Hugo Chávez para expresar su rabia por el resultado y el supuesto fraude.
El Centro Carter, una organización sin ánimo de lucro creada por el ex presidente Jimmy Carter para promover los derechos humanos, determinó que las elecciones de Venezuela "no cumplieron las normas internacionales de integridad electoral y no pueden considerarse democráticas".
"El Centro Carter no puede verificar ni corroborar los resultados de las elecciones declarados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), y el hecho de que la autoridad electoral no anunciara los resultados desglosados por colegio electoral constituye una grave violación de los principios electorales", escribió el centro en un comunicado.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, observa durante una reunión con el Consejo Nacional de Economía Productiva en el Hotel Humboldt el 21 de septiembre de 2023 en Caracas, Venezuela. (Carlos Becerra/Getty Images)
"Las elecciones se celebraron en un entorno de libertades restringidas para los actores políticos, las organizaciones de la sociedad civil y los medios de comunicación", añadió el centro. "A lo largo del proceso electoral, el CNE demostró una clara parcialidad a favor del presidente en funciones".
Maduro accedió al poder por primera vez en 2013 como sucesor designado por Chávez, pero muchos dentro y fuera del país han alegado desde el principio que el PSUV ha gobernado efectivamente como una dictadura, lo que llevó a los partidos de la oposición a boicotear las elecciones de 2018 antes de decidir unirse tras González en la contienda más reciente.
Milei fue uno de los primeros líderes regionales en calificar la victoria de "estafa electoral" y a Maduro de "fraude", y otros países, entre ellos Chile, exigieron a Maduro que publicara pruebas de su victoria, como el desglose de los votos distrito por distrito, algo que Maduro ha ignorado, lo que ha provocado nuevas protestas.
Maduro ha respondido a las declaraciones de Milei insultándole -llamándole "bicho cobarde", "traidor a la patria" y "fascista"- y retando a Milei a un enfrentamiento directo, diciendo: "No aguantarías ni un asalto contra mí", informó el Buenos Aires Herald.
Manifestantes chocan con la policía cerca de un coche policial blindado durante una protesta contra el presidente venezolano Nicolás Maduro en Caracas el 29 de julio de 2024, un día después de las elecciones presidenciales venezolanas. (Federico Parra/AFP vía Getty Images)
Un oficial de inteligencia militar vestido de civil, que no se identificó, dijo a los periodistas que el país está "en guerra" y que cualquier intento de faltar al respeto a Chávez era ofensivo para millones de venezolanos que veneraban al ex paracaidista del ejército e icono antiimperialista.
Maduro dijo que varias personas habían sido detenidas por los ataques, que comparó con las imágenes de las revoluciones impulsadas por Estados Unidos en Estados postsoviéticos, como Ucrania y Georgia.
"¿Qué tiene esta gente en la cabeza? ¿En el corazón?" preguntó Maduro en un discurso televisado el lunes por la noche en el que difundió imágenes de algunos de los ataques. "Imagínense si un día consiguen el poder aquí, lo que serían capaces de hacer".
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El fiscal general, Tarek William Saab, también dictó órdenes de detención contra González y la dirigente opositora María Corina Machado, acusándolos de atacar el sistema electoral sin "pruebas", según Voice of America.
Maduro y el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, también pidieron la detención de los dirigentes de la oposición, acusándolos de perpetuar una "conspiración fascista."
Associated Press colaboró en la elaboración de este informe.