Una mujer israelí está desesperada por conseguir que los miembros de su familia vuelvan a casa un mes después de que terroristas de Hamás lanzaran mortíferos ataques sorpresa y secuestraran a civiles inocentes.
"Ha pasado un mes, pero emocionalmente siento que es un largo día", dijo Efrat Machikawa a "FOX & Friends First" el martes.
"No dormimos, y nos preocupamos, y no dejamos de pensar: '¿Dónde están? ¿Están bien? ¿Les dan de comer? ¿Tienen agua suficiente? ¿Y si están en lo profundo de esos túneles y esos monstruos que se los llevaron... porque obviamente no son personas, son monstruos del terror, por la forma en que se los llevaron".
Machikawa tuvo noticias de su familia por última vez el mes pasado, cuando llamó a su tía, que le susurró que algo iba muy mal y que no podía hablar.
"Sólo le dije: 'Entonces, no hablemos. Estás en la habitación segura. Estarás a salvo, y te quiero'. Y nos dijimos lo mucho que nos queremos, y ésa fue la última charla", dijo.
Machikawa tampoco tiene noticias de su tío ni de tres de sus primos desde aquel día.
El martes se cumple un mes desde que Hamás lanzó una ofensiva sorpresa contra Israel, asaltando casas y atacando a los asistentes a un festival de música israelí.
Romi Gonen estaba hablando por teléfono con sus padres justo antes de ser tomada como rehén por militantes de Hamás. Ella y una amiga se escondieron en unos arbustos lejos de la carnicería y esperaron a que un amigo las recogiera.
Cuando lo hizo, volvió a producirse el desastre.
Las dos amigas de Romi se sentaron en el asiento delantero mientras se alejaban del festival, pero las dos fueron finalmente asesinadas. A Romi, que iba en el asiento trasero, le dispararon en la mano.
"Todo esto fue en directo por teléfono", dijo Eitan Gonen, padre de Romi, a "FOX & Friends". "Romi estaba llorando. Nos dijo que iba a morir. La estábamos consolando... y así durante 45 minutos, hasta que los terroristas se acercaron al coche y hablaron. De repente oímos una lengua árabe en el teléfono y entonces se interrumpió la llamada".
Gonen dijo que el árabe de la llamada telefónica se tradujo días después.
Dijeron: "Está viva. Dejad que nos la llevemos".
Gonen y su esposa, Meirav, están ahora en Estados Unidos para ayudar a difundir que la historia de terror es real.
"Esta es una historia real. No la hemos fingido. Mi hija, junto con otras 241 personas, permanecen secuestradas en Gaza", afirmó.
"Lo único que quiero es que mi adorada, mi bella Romi sea liberada cuanto antes en mis extendidos brazos".
HAZ CLIC PARA OBTENER LA APP DE FOX NEWS
Para más cobertura de Cultura, Medios de Comunicación, Educación, Opinión y canales, visita foxnews.com/media.