Este sitio web fue traducido automáticamente. Para obtener más información, por favor haz clic aquí.
NUEVO¡Ahorapuedes escuchar los artículos Fox News !

Dieciséis meses antes de que Thomas Jefferson redactara las poderosas palabras que se convertirían en nuestra Declaración de Independencia, se sentó tranquilamente en la iglesia de San John de Richmond, absorbiendo la oratoria de Patrick Henry. La llamada de Henry, "Dadme la libertad o dadme la muerte", encendió un espíritu revolucionario que Jefferson plasmaría más tarde en un pergamino.

A medida que nos acercamos al 4 de julio de 2026, fecha del 250 aniversario de EEUU, las palabras de Jefferson resuenan con renovada importancia: "Sostenemos como evidentes estas verdades: que todos los hombres son creados iguales, que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables, que entre ellos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad". Estas palabras mark el comienzo de nuestra nación. Estas palabras inspiraron a hombres y mujeres, esclavizados y libres, nativos e inmigrantes. Estas palabras cambiaron el mundo para siempre. Todos los movimientos por la dignidad humana, la igualdad y la libertad desde entonces, aquí y en todos los rincones de la tierra, han buscado en estas palabras inspiración y justificación.

A lo largo de nuestra historia, Estados Unidos ha trabajado persistentemente en pos de estos ideales aspiracionales, a menudo de forma imperfecta, pero siempre con determinación. Las libertades prometidas en 1776 no se concedieron de forma inmediata ni universal; generaciones de estadounidenses -esclavizados, mujeres y otras personas a las que se negaron todos sus derechos- esperarían décadas para saborear la libertad, y la lucha por la verdadera igualdad ha continuado hasta nuestro propio siglo.

PROTEGER LA DECLARACIÓN DE INDEPENDENCIA EN NUESTRO 250 ANIVERSARIO

Somos la única nación de la historia de la humanidad que no se fundó sobre una etnia, un territorio o una religión, sino sobre un audaz conjunto de ideas, ideales y un sistema de gobierno. Cuando perdemos de vista de dónde venimos u olvidamos lo que nuestra fundación pretendía establecer, nuestras diferencias empiezan a dividirnos en lugar de unirnos. Por eso es esencial la renovación cívica. Debemos volver a conectar a los estadounidenses con nuestra historia común y volver a implicar a quienes se sienten excluidos o creen que nuestros ideales fundacionales ya no se aplican a ellos.

Virginia desempeñó un papel fundamental en esta fundación. Desde los Comités de Correspondencia de Williamsburg hasta las Resoluciones de Fairfax en Alexandria, pasando por las voces de los Overmountain Men en Roanoke y de Patrick Henry en Richmond, personas que no siempre estaban de acuerdo, que no siempre se gustaban ni confiaban unas en otras, pero que decidieron actuar porque su causa común era más importante que sus divisiones, emprendieron acciones valerosas.

Incluso ante el profundo riesgo y la incertidumbre, la gente tomó decisiones difíciles, a menudo peligrosas. Hombres esclavizados como James Armistead Lafayette y Gowan Pamphlet asumieron grandes riesgos personales para luchar por la esperanza de la libertad. Las comunidades nativas, a pesar del desplazamiento y la división, se unieron a la causa de la libertad. Estas historias, que con demasiada frecuencia no se cuentan, nos recuerdan que nuestra historia es compleja, pero también rica en valor, resistencia y sacrificio.

Como estadounidenses, sabemos que no siempre hemos estado a la altura de nuestros ideales. Nos hemos quedado cortos una y otra vez. Pero nuestro optimismo de cara al futuro no se basa en ilusiones, sino en nuestra creencia duradera de que el sistema de gobierno que hemos heredado nos da las herramientas para reparar nuestros fallos y cumplir nuestras promesas. El trabajo de formar una unión más perfecta nunca termina: debe ser asumido por cada generación.

HAZ CLIC AQUÍ PARA VER MÁS OPINIONES DE FOX NEWS

Este año histórico no se trata sólo de fuegos artificiales y desfiles. Es un momento de reflexión nacional y de renovación cívica. Es un momento para volver a comprometernos con la libertad y la responsabilidad cívica, principios que siguen siendo tan esenciales hoy como lo eran en 1776. Como Presidenta Honoraria Nacional de Virginia 250 y Presidenta del Consejo de la Fundación Colonial Williamsburg, he visto de primera mano la energía que se está acumulando en todo Virginia para que esta conmemoración tenga sentido. Tenemos una oportunidad única de contar toda la historia: educar, implicar e inspirar. Cuando 2026 llegue a su fin, que todos los estadounidenses puedan mirarse en el espejo de nuestra historia y verse a sí mismos y a los demás con mayor claridad.

Ahora es nuestro momento de dar un paso adelante y hacer nuestro trabajo para que cada ciudadano comprenda su papel en el mantenimiento de nuestra democracia. Aunque nunca estemos todos de acuerdo, y sigamos siendo tan animosos y diversos como siempre hemos sido, ahora es nuestro momento de recordar por qué todos somos estadounidenses.

HAZ CLIC AQUÍ PARA OBTENER LA APLICACIÓN FOX NEWS

E Pluribus Unum.

No importa de dónde vengas, cómo hayas empezado o qué aspecto tengas. Si crees en la promesa de América, en la libertad individual y en la igualdad ante Dios, de entre muchos, uno aún es posible.